El socavón de más de 100 metros de diámetro en terrenos de cultivo de Santa María Zacatepec, comunidad del municipio de Juan C. Bonilla, en el estado de Puebla, es una muestra de los fenómenos que se presentan en la parte subterránea, ante lo cual son necesarios estudios geológicos.
Jerónimo Chavarría Hernández, investigador en Ciencias en Edafología del Instituto de Investigaciones en Medio Ambiente Xabier Gorostiaga de la Universidad Iberoamericana Puebla, explicó que, por la información que se tiene, el problema se relaciona con los mantos acuíferos; sin embargo, es necesario realizar una radiografía del subsuelo.
“Se necesitan hacer algunas cosas para determinar lo que sucedió, pero se pueden hacer algunas inferencias bajo las cuales empezó a surgir este problema. Se dice que puede ser una falla, que puede ser por la extracción del agua, pero hay que ver lo que se presenta. Para contar con algo más certero, se tienen que hacer estudios. En una primera instancia, se puede inferir que tiene que ver con los mantos acuíferos y con la geología”, explicó.
Después de que desde el fin de semana se registrara el crecimiento del socavón, Chavarría Hernández destacó que, todavía, es incierto lo que sucederá porque lo que se aprecia, es la parte superficial y se necesita conocer lo que sucede en el subsuelo.
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En entrevista para MILENIO Puebla, el especialista en suelos destacó que la preocupación principal radica en que el socavón siga creciendo y, hasta ahora, no se puede determinar el momento y el lugar en que terminará.
“En estos días ha estado creciendo, hace unos días, todavía estaba a unos metros de la casa más cercana y ahora parece que ya está a punto de pegarle. La preocupación principal es que ha estado creciendo. No sabemos hasta dónde se va a detener, depende de la parte subterránea. Estamos viendo la parte superficial, pero tenemos que poner atención en lo que sucede en la parte interior”, destacó.
Hoy en día, existe tecnología que se puede aplicar para contar con una radiografía de la parte subterránea del terreno en el que se presentó el socavón, en la comunidad de Santa María Zacatepec, en Juan C. Bonilla.
“Ya hay mucha tecnología que nos puede dar una radiografía del fenómeno. Hay instrumentos que, a través del radar, se pueden ver las características de la parte subterránea y complementar con lo que se está viendo en la parte superficial. Sí existe la tecnología para aplicarla”, apuntó.
Por último, el investigador destacó que el cambio climático puede generar una consecuencia indirecta para que la tierra se reblandezca porque junto a la deforestación, en periodos cortos llueve de forma intensa.
“Es importante el hecho de tener deforestación. Ahora estamos en época de lluvias y eso influye bastante. Derivado del cambio climático no, pero sí puede ser una consecuencia indirecta como lluvias extremas y a veces, no hay lluvias”, apuntó.
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