Ante el incremento de la percepción de inseguridad en la ciudad de Puebla donde 92.7 por ciento de los ciudadanos considera que en cualquier momento puede ser víctima de la delincuencia, el arzobispo poblano, Víctor Sánchez Espinosa, llamó a las autoridades a redoblar los esfuerzos para que regrese la tranquilidad a los habitantes.
Después de que se dieron a conocer los resultados del vigésimo sexto levantamiento de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) que revelaron que Puebla es la ciudad en donde el mayor porcentaje de ciudadanos se sienten inseguros, Sánchez Espinosa resaltó la importancia de que se impulsen estrategias en las que todos los sectores de la sociedad participen.
“Todos tenemos que trabajar desde la familia. Estamos viviendo una situación muy difícil, de inseguridad, de violencia. Todos tenemos que trabajar en las familias, en las instituciones, en la iglesia misma”, resaltó Sánchez Espinosa.
En entrevista tras encabezar la misa dominical en la catedral de Puebla que estuvo dedicada al periodista Enrique Montero Ponce, quien falleció el pasado 4 de enero, el arzobispo resaltó que la sociedad pide a gritos medidas de seguridad.
“A las autoridades, la seguridad tiene que ser una prioridad, tienen que esforzarse. Sé que no es fácil, pero se tienen que esforzar por brindar seguridad a toda la población que lo pide a gritos”, manifestó el líder de la grey católica.
Los datos del INEGI revelan que los lugares en los que los habitantes de la ciudad de Puebla se sienten más inseguros son: los cajeros automáticos, el transporte público, los mercados, la escuela y hasta en su casa; de forma adicional, 87 por ciento de los poblanos modificó sus hábitos por temor a sufrir algún delito; y 84.6 por ciento de los poblanos califica como “poco o nada efectivo” el trabajo de sus autoridades.
El arzobispo poblano explicó que la iglesia católica está trabajando en diferentes acciones para difundir valores e impulsar una cultura del respeto, con el objetivo de reconstruir el tejido social que se encuentra dañado
“Todos, autoridades, la iglesia misma se esfuerza. Trata de catequizar a las familias y donde haya que decir una palabrita, hay que decirla con la finalidad de que todos estemos en paz. Queremos estar tranquilos y seguros”, resaltó Sánchez Espinosa.
Por otra parte, el arzobispo de Puebla explicó que en las últimas semanas no se tienen reportes de robos de arte sacro a los templos; sin embargo, es un problema que se puede repetir en cualquier momento y que requiere de acciones conjuntas para contrarrestarlo.
“Gracias a Dios, no hay casos recientes, pero sí se ha dado. En Puebla, en Tlaxcala y en diócesis con mucho arte sacro se han dado casos de robos de arte saco. Si uno va a un lugar de antigüedades, hay cosas de la iglesia. Luego uno se pregunta por qué tal pieza está en venta si es un cristo, un jarrón, un florero de un templo. Se ha dado y, últimamente, no. Los fiscales cuidan sus templos”, apuntó Sánchez Espinosa.
MPL