Sofi es una niña de 6 años de edad quien practicaba gimnasia, sin embargo le detectaron una enfermedad de nombre distrofia muscular, lo que significa que pasando el tiempo va perdiendo fuerza en sus brazos, sus piernas, su cabeza y en todo el cuerpo hasta no poder sostenerse.
Su profesor de gimnasia detectó que no tenía mucha fuerza muscular, por lo que que optaron por llevarla a un entrenamiento de forma particular, pero fue luego de que su mamá, Mónica Orozco, la llevó con un médico especialista, que le dieron la noticia de esta situación.
“Fuimos con un médico especialista, la revisó, la mandó unas semanas a fisioterapia, después le hizo estudios y salió positivo a distrofia muscular, nos acaban de dar ya el diagnóstico, le hicieron un examen genético en donde ya nos dijeron que es distrofia muscular de cinturas tipo 2S” Mónica Orozco, mamá de Sofi.
Actualmente ha tenido mucha pérdida de movimiento en su cuerpo, ya no se puede levantar de la cama, no se puede incorporar, si la levantan de los brazos, tienen que sostenerle su cabeza, además para tomar un vaso de agua tiene que apoyar su codo en la mesa, entre otras cosas que está dejando de hacer.
“Es una enfermedad que no tiene tratamiento y es una enfermedad progresiva, Lo que hay que hacer es terapias para tratar de que sea más lento el avance, pero una cura como tal no hay” dijo.
El médico no pudo darles un parámetro de cómo avanzaría la enfermedad, porque las pocas personas que la tienen la cursan de diferente manera.
“Es una enfermedad que incluso cuando son hermanitos que tienen la misma enfermedad, la cursan de manera diferente, no todas las personas presentan los mismos síntomas, ni es tan rápido o tan lento en las mismas personas” expresó.
Por esta razón están realizando una campaña de recaudación "Una Patita de Ayuda Para Sofi", para solicitar un perrito, que por dos años tiene que ser entrenados. Este tipo de mascotas, ayudan a pacientes con distrofia muscular, sordera, niños invidentes, entre otros.
“Ahorita lo que estamos haciendo es una campaña de recaudación, porque Sofi necesita un perro de ayuda, un perro de trabajo, sería algo muy bueno para ella, tanto por el apoyo emocional que da el tenerlo, como el apoyo físico, una porque ella es una niña muy independiente y le está costando trabajo toda esta parte de estar dependiendo de nosotros”
Se necesitan 138 mil pesos para el entrenamiento del canino durante los dos años, además consideran si pueden lograr juntar para una silla de rueda y una cama hospitalaria.