Las solicitudes de asilo de haitianos en México están en camino de alcanzar un récord de más de 50 mil en lo que va de este año; ante la saturación de los servicios para migrantes en el país, muchos comienzan a contemplar un futuro en territorio mexicano.
Según datos de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), 13 mil 631 personas solicitaron la condición de refugiado en los primeros tres meses del año, una disminución ante las cifras del 2022 que alcanzaron las 17 mil 153 en el mismo periodo.
“Si la tendencia actual continúa, seguramente superará el nivel alcanzado en 2021”, cuando un récord de 52 mil personas solicitaron asilo, dijo a Reuters Andrés Ramírez, director de Comar.
Además de las cifras, añadió que no estaba seguro de por qué los números habían aumentado.
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Durante la semana pasada, autoridades de la Ciudad de México trasladaron a unos 400 haitianos que se encontraban en un campamento ubicado en la Colonia Juárez a un refugio ubicado en Tlahuac ante el aumento de llegadas.
Parte de la explicación del aumento puede residir en un endurecimiento de los controles fronterizos de Estados Unidos estipulados en enero que ha dificultado que muchos migrantes haitianos crucen por tierra.
Los haitianos sin patrocinadores o que hayan cruzado irregularmente a México o Estados Unidos no calificarían para este último programa, dejando a muchos varados en México.
Para complicar aún más el panorama, la mayoría de los haitianos que solicitan asilo en México no califican porque abandonaron sus hogares hace años por razones económicas lo que les hace enfrentarse a un estatus irregular si son rechazados y al riesgo de deportación.
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Quiero quedarme aquí un poco
Las autoridades dicen que la mayoría llega a México desde Chile y Brasil, donde se reasentaron después del devastador terremoto de Haití de 2010, pero se fueron en los últimos años en medio de obstáculos burocráticos, económicos y culturales.
Kelly Val, de 31 años, pasó seis años en Chile pero se fue en enero con su esposa Mikelange Joseph, de 30 años, y su hija de nueve meses, nacida en Chile, Cristina.
"Quiero quedarme aquí un poco, tal vez un par de años, para ver cómo va", dijo Val, a quien le gustaría trabajar en Estados Unidos pero ha tenido problemas para programar una cita para solicitar asilo usando una aplicación del gobierno estadunidense .
Val dijo que a la familia le gustaba Chile, pero se fue porque Mikelange no pudo obtener los documentos de migración después de que ella se unió a él en 2021.
La familia pasó una semana en el campamento de la plaza Giordano Bruno antes de trasladarse al nuevo albergue en Tláhuac. Aquí reciben comidas y vieron a un médico para Cristina, quien está luchando contra una infección contraída mientras cruzaba la selva panameña en su viaje desde Chile.
Gabriela Hernández, directora del albergue para migrantes Casa Tochan en la Ciudad de México, dijo que siete albergues que albergan a casi 900 migrantes solicitaron a la ciudad que abriera uno nuevo.
“Han estado llegando a nuestros refugios, pero estamos llenos”, dijo Hernández.
En Tláhuac, Joines Exil, de 23 años, recibió un permiso de 45 días para permanecer en México antes de viajar a la ciudad fronteriza mexicana de Reynosa.
Vivió ocho años en Chile pero se fue en febrero porque la inflación lo dejó con menos dinero para enviar a Haití.
“Parece que cada día que pasa, las cosas cambian mucho”, dijo Exil sobre las políticas fronterizas.
"Pero cuando tienes un sueño, tienes que continuar".
aag