El comerciante Enrique Allende sufrió pérdida total de su local en el mercado de San Cosme en el que vendía juguetes y adornos navideños. Pero además, ahorros y efectivo para pagar a los proveedores que suman 300 mil pesos.
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Ahora, en una caja de cartón con sus billetes quemados pide a la autoridad ayuda para que le repongan el efectivo que logró rescatar y además que lo dejen entrar a ver si hay más dinero que pueda ayudarle a reanudar su negocio.
Los locatarios de San Cosme consideran que las autoridades los olvidaron, pues aunque el incendio ocurrió la madrugada del domingo 22 de diciembre, apenas ayer las autoridades acudieron al lugar.
“Ya se tardaron, el peritaje y todo nos trajeron a vuelta y vuelta, pasan dos, tres días y no hay hasta ahorita que tenga conocimiento de que ya está el peritaje, dónde comenzó por qué comenzó, un corto o algo”, dijo afuera del mercado mientras espera noticias de las autoridades.
Contó que por más de 60 años ha guardado su dinero en el local para no ser asaltado por las noches, además, guarda parte de las ganancias para pagar a los proveedores que en esta temporada también son de artículos navideños.
Y aunque sabe que en su negocio no quedó nada, tiene la esperanza de que parte del dinero que estaba bien guardado haya soportado el calor del incendio.
“Tenemos ahí la muestra de los billetes que pudimos rescatar pero no es toda la cantidad, eran 25 paquetes de 10 mil pesos y 40 mil pesos en otro lado y poco cambio que serían como 5 mil y pico de pesos, casi 300 mil pesos más aparte toda mi mercancía”, señaló.
Afuera del mercado, los comerciantes instalaron algunos puestos en los que venden fruta, jugos, carne para intentar sobreponerse a la situación que los tiene sin trabajar desde el domingo pasado.
Y es que para todos, sin importar el giro de los locales, diciembre es de las mejores temporadas del año para vender y tener ganancias.
“Que se apuren más que nada porque sí tenemos que trabajar, todos tenemos gastos y tengo empleados, también tengo tres empleados y bueno como vivo por aquí cerca tenemos la carne allá, pero igual no cabemos necesitamos un espacio”, explicó el carnicero Salomón Bautista.
El mercado sigue cerrado y los comerciantes siguen sin su fuente de trabajo.