La emergencia sanitaria por la pandemia ante el covid-19 tomó desprevenida a la población y muchos perdieron su patrimonio o bien, quedaron desprotegidos ante la muerte de un padre.
En México sólo 8 de cada 100 personas cuenta con un seguro de gastos médicos y el escenario no es distinto con aquellos quienes cuentan con un seguro de vida, donde el porcentaje llega apenas al 7 por ciento de la población, indicó Fabricio Barrera Ruiz, académico y especialista en seguros.
“El seguro de vida es uno de los servicios más nobles que brindan las compañías aseguradoras a la población, especialmente cuando en una familia se presenta de forma súbita el fallecimiento de uno de sus integrantes y sobre todo cuando se trata el proveedor económico”, dijo en entrevista para Milenio.
Barrera Ruíz mencionó que la falta de una cultura de la prevención provoca que las familias mexicanas no consideren al seguro de vida como parte de la planificación para el futuro y por ello, no le destinan un monto ni mínimo en su proyección financiera.
“Algunos tienen la falsa creencia de que les queda mucha vida por delante pero no ven que pueden existir condiciones que van más allá de nuestro control, como el caso de la pandemia, un accidente inesperado o incluso una enfermedad no detectada”, señaló el entrevistado quien además explicó cuando esto ocurre, el nivel de vida de la familia se ve amenazado y alterado y se pierde la posibilidad de hacer frente a compromisos del día a día. Esto puede evitarse “si se cuenta con un seguro”.
Fabricio Barrera , sentenció además que este tipo de seguros además de cubrir el fallecimiento súbito e inesperado cubre la supervivencia del jefe de familia que alcanza una edad que le impide seguir con su actividad laboral y que al alcanzar una cierta edad recibe beneficios económicos como lo es la suma asegurada al alcanzar la supervivencia que en ese estado de edad avanzada requiere para seguir viviendo recursos económicos cuando ha dejado atrás la edad más productiva de su vida para mantenerse así mismo.
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