Juan Pedro Franco, quien era considerado hasta hace unos años el hombre más obeso del mundo, se prepara para enfrentar una nueva cirugía que le permitirá seguir bajando de peso.
Sentado sobre el colchón de su cama, reforzada para soportar su corpulencia, Juan Pedro se percibe tranquilo, porque como él dice, le va ganando la batalla a la obesidad.
“Mi avance físico es muy bueno ya que estamos haciendo mucho ejercicio, estamos echándole muchas ganas y ahora sí que motivados con todo lo que estamos haciendo porque prácticamente me quité medio peso que traíamos encima, pesaba 595 y ahorita andamos en 304 kilos”.
Ya se vale por sí solo; puede levantarse de la cama sin ayuda de nadie, ya camina, y no depende todo el día del oxígeno, sólo lo utiliza mientras duerme.
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Previo a la cirugía para colocarle una banda gástrica, Juan Pedro ha dejado de comer alimentos sólidos, ingiere únicamente agua.
“Para cualquier tratamiento, y previendo cualquier eventualidad en la cirugía del estómago te tienes que preparar con una dieta líquida para que a ellos les resulta más fácil maniobrar tu estómago, ahorita estoy con puro líquido hasta las diez de la noche ya ni líquido ya es ayuno total para mañana que sea la cirugía estar bien”, agregó.
“Me van aponer una banda gástrica, yo tengo una manga y un bypass son procedimientos similares pero distintos. La banda es solamente para apoyar los procedimientos que ya tengo, para bajar un poco más rápido, pero también para ayudarme porque nadie había tenido este sobrepeso, no existe ninguna cirugía de que vas a bajar a tantos kilos”, dijo Juan Pedro.
Su meta es llegar a pesar 150 kilogramos: “todo esto es nada más para apoyo de los procedimientos que ya tengo y para yo seguir bajando ahora que regreso a Aguascalientes, para seguir bien y tratar de llegar a la meta”.
GPE