Al menos, siete de cada diez mujeres mayores de 15 años sufrieron en algún momento de su vida violencia en cualquiera de sus expresiones, desde psicológica hasta física, pasando por la verbal, en diferentes lugares.
Rosario Arrambide González, directora del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría (IDHIE) de la Universidad Iberoamericana Puebla, destacó que los feminicidios son la cumbre de las agresiones por razón de género.
Lamentó que 53 por ciento de las personas desaparecidas en Puebla son mujeres y en los últimos ocho años, se tienen un registro de que, en promedio, nueve mujeres son asesinadas cada día.
“Mujeres murieron a manos de una fuerza patriarcal que no se detiene. Cada una tenía un proyecto de vida que fue arrebatado por la violencia y la impunidad”, destacó.
Mayra, Irene, Karina, Linda, Rocío, Marcela, Dolores, Berenice y numerosas “Sin identificar”, forman parte de las mujeres que han sido víctimas de feminicidios, problema que se mantiene, lamentó la investigadora de la Ibero Puebla.
Explicó que en nueve de cada 10 de los casos de violencia contra las mujeres, menores de edad y grupos vulnerables, el victimario es una persona conocida de la víctima y, en muchos casos, vive en la misma casa o conviven de forma frecuente.
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La mayoría de los casos de violencia, dijo, se presentan cuando un hombre agrede a su pareja, esposa o ex esposa en diferentes niveles como la violencia verbal, violencia psicológica, violencia física y hasta violencia sexual.
Ante la contingencia y la cuarentena en la que están las familias, aumentó la posibilidad de que se presenten casos de violencia en las casas, situación que requiere de espacios de apoyo permanente para las víctimas.
“Se tienen que reforzar las medidas que ya existen para prevenir y para atender de forma inmediata los casos de violencia y, sobre todo, se tienen que mantener para dar una respuesta inmediata frente a estos contextos”, comentó.
Por su parte, Arturo González González, director del Centro de Formación y Acompañamiento para el Desarrollo Integral de la Ibero, destacó que, a pesar de las adversidades, se mantiene la esperanza de que la situación pueda cambiar.
Añadió que la Defensoría de Derechos Universitarios de la Ibero Puebla ya cuenta con una nueva plataforma para prevenir, investigar y sancionar, con enfoque restaurativo, cualquier expresión de violencia al interior del campus y sus entornos virtuales.
MO