Con la herencia de familia, Daniel García González, a sus 26 años ha logrado incorporar a las nuevas tecnologías, en uno de los oficios con mayor tradición en México, el tamalero, pues no solo se requiere del talento culinario, sino también de la innovación para permanecer en el mercado.
Daniel revivió la tradición de la Candelario, con las recetas heredadas por sus padres, quienes por más de 30 años se han dedicado a la elaboración y venta de tamales, ahora ante una nueva generación empleó los recursos disponibles, entre ellos Facebook y otras aplicaciones, para ampliar y mejorar la distribución.
Gracias a que es de los pocos negocios familiares en contar con un perfil de Facebook, aseguró Daniel, sus ventas incrementaron hasta en 30 por ciento, pues en ocasiones solo basta una llamada, el deposito respectivo y ya sea a través de Uber u otras aplicaciones los tamales llegan calientitos a su destino.
“Este negocio es familiar, lo iniciaron mis papás, el negocio ahorita ya tiene 32 años de que comenzaron con los tamales. Desde muy chico comencé a ayudarles en el negocio y de allí nació mi gusto, es de toda la vida”.
Con toda su familia dedicada a la elaboración y venta de tamales, Daniel califica a este oficio como un proyecto de vida, pues no solo le ha permitido a él y a su familia el sustento, también le ha dado satisfacciones importantes, pues el sabor único de sus creaciones han hecho que lleguen a otros países, entre ellos España.
Para esta temporada en la que esperan un incremento en la demanda de más del 500 por ciento, los sabores más buscados son el de rajas, mole, el tradicional “rosita con pasas”, naranja y la especialidad de la familia que son los canarios, ya sean rellenos con queso y zarzamora o crema de avellana.
“Para mí es un patrimonio, por ejemplo hemos atendido a clientes que se han llevado nuestros tamales a varios países del mundo. Hay un cliente que lleva mucho a España, vienen también de la Ciudad de México por estos tamales”.
Al hacer un llamado para que se continúe fortaleciendo y apoyando a la gastronomía mexicana, también precisó que tan solo en esta fiesta la demanda de su producto llega a incrementar hasta en cinco veces, ya que los pedidos comienzan desde cuatro días antes del dos de febrero y culminan hasta el seis de este mes.
Precisó que pese al inicio complicado del año, en su establecimiento “Tamales la Sombrilla”, no tendrá un aumento en sus precios, aunque su ganancia se recorte, pues tan solo el desabasto de combustible como el aumento en el precio de los insumos, van cerrando este margen.
“La materia prima ha subido bastante, por ejemplo el chile, aunque los tamales los estamos manejando al mismo precio, compramos muy caro. Lo de la gasolina también nos afectó, hacer un año el kilo de harina estaba entre 19 y 20 pesos y ahorita anda en 27”.
KVS