En Tamaulipas hay 51 alojamientos de asistencia social tipo casa hogar para menores, con una población de 1, 261 beneficiarios hasta el último censo del Inegi.
De ellos, 949 cuentan de cero a 14 años de edad y tienen la posibilidad de ser adoptados, inclusive, 12 no tienen identidad pues carecen de un acta de nacimiento y 54 fueron registrados en otro país.
- Te recomendamos ¿Qué tan viable es vacunar a los niños contra covid-19? Ciencia y Salud
De estos 949 menores, 107 tienen de cero a cuatro años de edad, de cinco a nueve hay 346 y de 10 a 14 suman 496, según el Censo de Población y Vivienda 2020.
Se indica además en la información proporcionada por el Inegi, que hay 255 niñas, niños y adolescentes sin escolaridad alguna en estos albergues que son tanto públicos como privados.
Para atender al universo de menores en casas hogar existen 399 trabajadores y 1,013 voluntarios, y entre los niños y adolescentes que ahí se encuentran hay quienes llevan refugiados hasta seis años.
También se expone que 188 menores son afromexicanos o afrodescendientes. Por otro lado, los datos disponibles indican que cuatro menores hablan lengua indígena y 55 lengua extranjera.
Por lo que respecta a quienes tienen de 12 años en adelante, son integrados a realizar actividades en beneficio del centro de alojamiento o de su población usuaria.
Entre estas labores se encuentra el hacer productos para venta, cultivos o cuidado de animales, limpieza y mantenimiento de instalaciones, apoyo en el cuidado o atención de otras personas alojadas.
- Te recomendamos Niñas afganas podrán regresar a las escuelas "pronto", prometen talibanes Internacional
Asimismo, limpieza de calzado o de ropa, apoyo en actividades de oficina o administrativas, recolección de dinero o venta de boletos para rifa, preparación de alimentos o lavado de trastes.
Los menores institucionalizados son aquellos que se encuentran en uno de estos albergues y por alguna circunstancia carecen de los cuidados de sus padres.
Es la niñez y adolescencia sin hogar, algunos de ellos sin nombre ni apellidos porque no fueron registrados al nacer. Hay también quienes fueron rescatados de un hogar con violencia o pobreza, a otros los abandonaron sus progenitores y/o fueron encontrados en situación de calle e inclusive con adicciones. Además se dan casos de ingreso voluntario.
Los albergues funcionan con recursos públicos y privados. El Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia en Tamaulipas mantiene un programa de seguimiento, evaluación y monitoreo de los centros de asistencia social, gestión de beneficiarios, plan de acogimiento residencial temporal y restitución del derecho a vivir en familia a través de la adopción.
El organismo también cuenta con centros para la atención de niñas, niños y adolescentes migrantes o repatriados no acompañados.
SJHN