Escasez de jaiba afecta a comercios en zona sur

Años tras la producción del crustáceo era significativa lo que originó el mote de “puerto jaibo”.

Jaiba (Foto/Archivo)
Lucero Reyes y Reynaldo Gutiérrez
Ciudad Madero /

La jaiba, aunque es símbolo distintivo de Tampico, al grado que es reconocido como el “puerto jaibo”, comerciantes de este crustáceo en la zona sur de Tamaulipas, aseguran que cada vez desaparece más este producto del mar en la región, a tal grado que tienen que traerlos de entidades vecinas para atender la demanda de la población.

Así lo dio a conocer Lorenzo Morales, comerciante de jaiba en el mercado 18 de Marzo en Ciudad Madero, quien señaló que actualmente están trayendo producto de Morón, en el municipio de Aldama Tamaulipas, así como de Tamiahua y Pueblo Viejo, Veracruz ante la escasez de jaibas en el sur de Tamaulipas.

“Pues ya casi no tenemos jaiba, la que ahorita estamos vendiendo nos la mandan de Morón y otras veces de Tamiahua, porque aquí no hay nada, se está acabando, ya está saliendo muy poca jaiba, lo cual si es preocupante, pues en periodos de afluencia turística nos piden y no contamos con mucha reserva de producto”, comentó.

Manifestó que es necesario que las autoridades estatales y federales de la Secretaría de Pesca cuiden más a la jaiba y de ser posible se apliquen periodos de veda, donde se prohíba su pesca, para que puedan reproducirse en mayor cantidad.

“Hay que cuidarlas y sobre todo que no las maten cuando están preñadas, cada jaiba llega a tener diez mil jaibas y con que maten una, imagínese la cantidad que sacrifican, ya se ha hablado que aplicarán una veda de jaiba, pero no lo han hecho, urge cuidarlas y no matarlas para que siga habiendo jaibas en nuestra zona conurbada, al ser algo que nos distingue a los habitantes de esta región”, insistió.

Pescadores cambian de giro por bajas ventas Cambian de giro de manera temporal comercio del mercado de pescados y mariscos del Río Tamesí mejor conocido como “La Puntillita”, debido a bajas ventas que no se habían presentado en los últimos tres años.

Roberto Demes Castro, señaló que se trata de tres locatarios quienes ahora comercializan otros productos y se piensan dedicar a eso; mientras que otros socios han tenido que intercalar la actividad para vender pinos y nochebuenas.

Esta opción es a consecuencia de la sequía, pues ha causado la escasez como del langostino y otras especies, las cuales se en estos momentos se encuentran muy pequeños y no se pueden pescar.

“Hemos notado una baja del 40 por ciento, más a lo que ya teníamos; esto se debe a la sequía presentada meses atrás, si hay crías, pero el tamaño no es el adecuado para venderse, tenemos que dejarlas crecer y que cumplan su ciclo”, comentó.

En este mercadito de pescados son 17 comerciantes afectados por las bajas ventas, mismos que se las han ingeniado para sacar gastos y pago de empleados, pues descartan despidos.

GINS


LAS MÁS VISTAS