Acabó fiesta para 300 salones y banqueteros en 2 años de pandemia

De portada

En el año y nueve meses de pandemia, el sector de eventos sociales no resistió los golpes que representaron el pago de servicios y la suspensión de actividades

Bodas y eventos fueron cancelados durante la pandemia.
Jesús Alberto García
Tampico /

En un año y nueve meses de pandemia en la zona sur del estado 300 negocios de alimentos y salones de eventos han cerrado, ya que no pudieron resistir los pagos de servicios y el paro de actividades.

Los factores han sido la falta de apoyos gubernamentales, el paro de los eventos sociales y restricciones, pago de rentas, agua, luz, entre otros insumos, los cuales se volvieron prácticamente impagables.

Reyes González del Ángel, representante de la Asociación de Restaurantes y Alimentos Condimentados en la zona sur, aseguró que no se han podido recuperar aún del impacto de la pandemia que ya va para dos años.


“Si te vas a recorrer las plazas comerciales la mayoría de los negocios de comida están cerrados, en las colonias hay muchos negocios entre grandes y pequeños”, puntualizó el empresario gastronómico.

Son negocios de Tampico, Ciudad Madero y Altamira que ya no pudieron hacer frente al coronavirus, a lo cual también se sumaron las restricciones ordenadas por las autoridades gubernamentales.

“Como 30 salones de eventos son los que cerraron”, detalló, ya que muchos de estos espacios tuvieron una nula actividad debido a que su mayor ingreso es por los eventos sociales, pero el covid-19 lo limitó todo.

“En dos o hasta seis meses sin tener ingresos, entonces cómo se va a pagar la nómina, aparte si tomamos en cuenta que Comapa te va a cobrar aproximadamente 800 o 900 pesos por consumo de agua con los locales cerrados”, apuntó.

El pago de la licencia de alcoholes que cuesta 39 mil y 40 mil pesosa lo cual los empresarios trataron de buscar que solamente pudieran pagar por el tiempo que estuvieron trabajando, por una cantidad proporcional para tratar de subsistir.

“Sin embargo lo que pasó es que se nos cobró lo de todo el año cuando no nos dejaron trabajar todo el tiempo debido a todo esto de las restricciones por el semáforo epidemiológico”, enfatizó Reyes González.

Aunque en este mes de diciembre hay menos restricciones que el año pasado, aún son menos las personas que se animan a rentar salones, ya que temen que con el aumento de los casos positivos vuelvan a suspender todo.

​SJHN

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