El rezago educativo que se ha detectado al regresar a clases presenciales es demasiado, a tal grado de que los alumnos van a clases extras y los maestros tienen el reto de enseñar en un año lo de casi dos perdidos.
Hay estudiantes que aún tienen problemas para leer, que en sus casas no querían hacer nada o que en caso de dos años no tuvieron contacto con sus maestros, así que ahí recae el reto del regreso a clases.
María Concepción Martínez Escobar, regidora integrante de la Comisión de Educación, aseguró que van a trabajar a marchas forzadas para en un año ver lo que no pudieron hacer en casi dos años de afectación.
“A casi dos años de las clases a distancia, la problemática de los papás con los recursos, el internet que fallaban y papás no habituados a no utilizar los aparatos, existe mucho rezago y si en situaciones normales no apoyaban a sus hijos, ahorita con tanto tiempo de pandemia, los niños batallan”, declaró.
Recalcó que será una tarea titánica y por eso los maestros en las escuelas están con clases de apoyo, ya que es un problema generalizado en todos los grupos y en el nivel básico público.
“Los maestros van a tener una labor titánica para tratar de sacar de tanto rezago educativo a los niños, ya que de lo contrario será muy difícil y esperamos que tengan toda la paciencia del mundo para sacar adelante a los menores. Van a estar trabajando con niños que por primera vez llegan a la escuela, ya que hay niños que perdieron el jardín de niños y llegan a la primaria sin poder agarrar el lápiz”, explicó.
Incluso, de acuerdo a lo que mencionan los trabajadores de la educación en el estado, existen menores que al iniciar con las clases presenciales en las últimas semanas cambiaron su forma de trabajar, ya que en sus hogares no querían hacer nada.
Así que es por este motivo por el cual se vuelve fundamental el regreso a clases presenciales, ya que la mejor forma de aprendizaje es la que se da en medio de la convivencia diaria con el maestro y con sus compañeros.
Sin embargo, no solamente se da el problema en los estudiantes de nivel primaria, también se ha observado un comportamiento distinto en los jóvenes de secundaria, en lo que se refiere al sistema educativo básico.
Los estudiantes de secundaria tienden a volverse más flojos, más rebeldes y no quieren hacer sus obligaciones en sus hogares, refieren trabajadores de la educación.