A Tancol le ha vuelto la risa y los judas de Semana Santa después de la pandemia. Le han regresado la tradición que añoraban ver por las calles de las colonias vecinas de Tampico y esos personajes divertidos entre pelucas y máscaras de todo tipo.
“Es nuestra tradición que por años hacemos y así la celebramos, con ritmo, alegría, sobre todo porque somos un pueblo de Fe”, explicó uno de los integrantes del grupo, quienes este jueves salieron en recorrido con los judas.
Representar a los judas, más que un símbolo de maldad que le adjudica la religión católica, para la gente del poblado Tancol, es recrear, es diversión que aporta color a la Semana Santa.
Es caminar por calles y banquetas con las máscaras que, mas que espantar, sacan carcajadas a los niños que los siguen. Ningún automovilista deja de voltear en su paso por la Avenida Rivera de Champayán y Las Torres, colaboran con la festividad.
Esta tradición se realiza cada año, los judas salen para buscar a Jesús de Nazareth y comienzan desde el Domingo de Ramos.
Este es el primer recorrido por el barrio, los vecinos esperaron desde temprana hora para reír, para salir de la rutina y apoyar al grupo donde también participan niños a quienes les dan dulces, refrescos y una propina.
“Este es un grupo, somos de por ahí de la cancha de pasto sintético, pero Tancol tiene varios grupos que replican esta tradición. Nuestros padres nos dejaron esto y ahora nos toca dar continuidad a esta tradición que disfrutamos. Atrás vienen nuestros hijos pequeños, ellos no se espantan con las máscaras, están familiarizados", comenta Juan, mientras sigue su paso con ritmo salvajemente tropical.
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EAS