En el Tecnológico de Monterrey en Puebla fue abierto su primer Punto Blanco, un espacio universitario para el silencio, la práctica de la reflexión y el encuentro consigo mismo, medida que promueve el desarrollo de su dimensión espiritual.
Durante la inauguración del espacio ubicado a un costado de la Biblioteca Sur del Tecnológico de Monterrey en Puebla, Liliana Ortiz Pérez, presidenta del Sistema Municipal para el Desarrollo Integral de la Familia (Smdif) en Puebla capital, destacó la importancia de la reflexión en los tiempos actuales.
“Encontrarán materiales valiosísimos de salud mental y hagamos entre todos juntos, a partir de este maravilloso espacio algo que valga la pena y algo maravilloso que es lograr encontrar a nosotros mismos. Para mí es un honor ser testigo de este proyecto”, destaco.
Jorge Francisco Rocha Orozco, director del Tecnológico de Monterrey en Puebla, explicó que el Punto Blanco permite realizar prácticas para reflexionar y hacer una pausa sobre lo ocurrido a lo largo de diferentes momentos
“Quiero invitar a los presentes y a los no presentes para capitalizar las alternativas que tenemos. Cuando tenemos estos espacios, tenemos en frente la posibilidad de apropiarnos de la toma de decisiones ¿Cómo le hago para reflexionar a nivel de profundidad en un mundo acelerado, en un mundo exigente, en un mundo demandante que, también, se vive aquí?”, destacó.
En el Punto Blanco, a partir de una meditación por respiración, se muestra como todas las experiencias, pensamientos, emociones y sensaciones en el cuerpo llegan sin ningún esfuerzo, ejercicio para que una persona puede liberar emociones negativas.
“Se vive la experiencia al máximo de este nuevo espacio en el Tecnológico de Monterrey, Punto Blanco, un espacio para acercarte a la reflexión, meditación y a tu florecimiento”, apuntó.
De la misma forma, en el Punto Blanco, las personas pueden concentrar sus cinco sentidos a experimentar la naturaleza y el entorno que rodea, se observan colores, formas, sonidos y movimientos. Cuando la mente empieza a pensar en otras cuestiones, lentamente trae de vuelta la atención al enfoque de la meditación.
Al mismo tiempo, el espacio permite escuchar música de manera consciente porque se enfoca el sentido del oído en la música, lo que, llena el cuerpo, la mente y las emociones con la vibración de una canción de una manera diferente a solo tenerla en el fondo.
El Punto Blanco es único para cada quien, por lo que es importante elegir aquellos elementos y realizar actividades que contribuyan al propio desarrollo espiritual. Al mismo tiempo, se formará una comunidad que es una parte esencial para compartir recomendaciones y buenas prácticas conforme se vayan desarrollando.
AAC