'A las autoridades les falta aplicar programas preventivos, tener protocolos para disminuir la violencia y desaparición de mujeres, que es un problema social que se ha estado presentando frecuentemente porque no hay la participación de quienes tienen a su cargo la seguridad ciudadana con estrategias más efectivas dirigidas a adolescentes y jóvenes, no con talleres de poner uñas u otras actividades de maquillaje' dijo la exdirectora del Instituto Municipal de la Mujer en Tehuacán, Norma Castillo Zárate.
La activista indicó que las pláticas de orientación de 15 minutos que en ocasiones se imparten en instituciones educativas, no resuelven el problema, solo les sirven para llevar un registro y cumplir con los números que les pide el municipio, porque si a esos jóvenes se les aplica un examen para saber qué entendió de la plática que recibió, se darán cuenta que no fue suficiente para mostrarles la problemática que se está viviendo, por eso es necesario que se les dedique más tiempo y en grupos pequeños para tener en ellos un impacto.
Es necesario que las áreas del Instituto Municipal de la Mujer y Prevención del Delito, den información para que sepan que está pasando con las jovencitas como las están “engachando” cibernéticamente, el acoso que estas sufren; en la familia ¿Cómo están conviviendo?
Mientras que, en materia de seguridad, digan qué programas de recorridos están aplicando en los bares, que son punto de reunión de los jóvenes y es ahí donde llegan para llevarse a las jovencitas, porque están ebrias o drogadas o también que indaguen los abusos que hay en estos lugares, ¿En verdad cuidan que no haya menores de edad?, ¿Respetan los horarios?, cuestionó Castillo Zárate, al indicar que el trabajo de la policía debe abarcar varias vertientes en lo preventivo.
Ver en que sectores hay más violencia, es ahí donde debe estar la policía, no cuidando casas de particulares, esto se debe a que no hay un plan de trabajo que aplicar ante este problema social que se está presentando en el municipio, donde urgen programas de atención psicológica, que haya coordinación con las instituciones educativas para “armar” talleres de dos a tres días, donde se escuche a los jóvenes y las jovencitas que tienen problemas y necesitan atención inmediata.
AAC