Aprender una nueva habilidad es una gran opción para pasar el tiempo durante las vacaciones, esto es algo que Abigail Zaragoza pensó cuando decidió impartir cursos de crochet, técnica de tejido a mano en la que se usa un ganchillo para formar cadenas con hilos.
Abigail cuenta que su pasión por tejer comenzó desde muy pequeña, y posteriormente esto la llevaría a querer compartir sus conocimientos con más personas.
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"Yo sé tejer desde pequeña, pero llevo dos años y medio vendiendo amigurumis, flores, ramos, o cualquier personaje que pida el cliente, también hay personalizados. El año pasado hice clases pero yo soy de Juárez, entonces las hice en el centro de Guadalupe, y pues me quise mover más al centro de Monterrey porque aquí es donde vienen más gente, en Guadalupe batallaba un poquito más con las clases. En este año llevo cuatro clases ya hechas aquí en Barrio Antiguo".
"En mis páginas pues subo mis videos y la gente a veces me pide cómo enseñarles, traté de darles clases online pero es un poco más difícil porque la gente se enredaba, entonces dije se me hace que funciona más presencial, yo les enseño con un grupo un poco más pequeño, porque si son muchos y siendo yo nada más una maestra pues es un poco más difícil", agregó Abigail.
Por medio de dicha técnica se pueden hacer distintas manualidades, entre ellas personajes a los que se les conoce como "amigurumis". Además, aprender esta destreza puede ayudar a las personas a entretenerse y a disminuir el estrés.
"Los talleres yo los doy a partir de 10 años, porque es donde los niños tienen un poco más de agilidad en las manos, un poco más pequeños se batalla más. La verdad esto te desestresa bastante, te sientes y se te van las horas, y pues hay muchas alumnas que me buscan porque dicen que tienen ansiedad y aquí pues ellos matan el tiempo".
Aunque parece una práctica difícil, tanto maestra como alumnas concuerdan que lo más complicado puede ser empezar y mantener la concentración.
Tomar este curso puede ser de gran utilidad, ya que una vez que se domina esta técnica las personas pueden utilizar los amigurumis que crearon como regalos para sus seres queridos, o pueden optar por emprender para tener una fuente de ingresos extra.