El arzobispado de Puebla que encabezar el arzobispo, Víctor Sánchez Espinosa, informó que, tras un diálogo con las autoridades del gobierno del estado y de la Secretaría de Salud, se determinó que los templos comenzarán a reabrir sus puertas a partir del 10 de agosto al 25 por ciento de su capacidad.
Sánchez Espinosa, a través de un escrito enviado a los decanatos, las parroquias y los fieles católicos, destacó que el proceso para que abran los templos será gradual y se seguirán las medidas recomendadas por las autoridades de salud para evitar contagios de covid-19.
La Curia Arzobispal retomará sus actividades administrativas a partir del lunes 10 de agosto; sin embargo, se realizará con un reducido número de personas; mientras que las parroquias que tendrán sus fiestas en próximos días, no podrán realizarlas con una alta concentración de personas.
Al mismo tiempo, se formarán grupos de jóvenes que se encargarán de la limpieza de los templos y de recibir a los fieles durante las celebraciones religiosas para organizar el ingreso, tomar temperatura y distribuir de gel antibacterial.
“Reciban un fraternal saludo y mi paternal cercanía en estos momentos de dificultad que la humanidad entera está enfrentando. Por este medio me permito comunicar a todos, cuanto sigue: después del tiempo largo de espera, y gracias al diálogo y colaboración con las autoridades del Gobierno del Estado y de la Secretaría de Salud, les informo que la fecha de apertura de nuestros templos y comienzo de nuestras celebraciones con asistencia de fieles será, Dios mediante, el lunes 10 de agosto. Esta apertura debe ser un proceso gradual, prudente y responsable”, informó.
El líder de la grey católica destacó que las celebraciones y las concentraciones de fieles no puede ser mayor al 25 por ciento de la capacidad; y se solicita a las personas de la tercera edad y a los integrantes de grupos vulnerables a mantenerse en sus casas y seguir las celebraciones religiosas por redes sociales.
“Debemos tener presente que el porcentaje de fieles que pueden participar de las celebraciones dentro del templo es sólo del 25 por ciento de la capacidad del mismo. Les exhorto a instruir adecuadamente a nuestros fieles, sobre todo a los adultos mayores y grupos vulnerables, para que puedan seguir participando de las celebraciones a través de las redes sociales o de la televisión; igualmente les pido sigan facilitando estas celebraciones desde las parroquias”, explicó.
Respecto a los sacerdotes, Sánchez Espinosa llamó a que quienes presenten alguna enfermedad o forman parte de algún grupo de riesgo, a que se esperen y cuando baje el riesgo, puedan continuar con las celebraciones religiosas.
“Los hermanos presbíteros que, después de un profundo discernimiento, saben que están dentro del grupo de personas vulnerables (por la edad o por alguna enfermedad) o se sientan vulnerables es mejor que se esperen un poco más de tiempo y están en absoluta libertad para decidir en qué momento pueden retomar las celebraciones litúrgicas con asistencia de fieles”, apuntó.
En aquellos lugares donde el número de contagios y de defunciones sigue siendo alto es necesario discernir sobre la conveniencia de abrir o no abrir el 10 de agosto y los sacerdotes pueden determinar posponer la fecha en la que abrirán los templos, agregó.
Sánchez Espinosa resaltó la importancia de formar equipos que se encarguen de la limpieza de los templos, de tomar la temperatura y de ofrecer gel en las entradas a los fieles para reducir la posibilidad de contagios.
“El equipo de servicio para la acogida de los fieles en las celebraciones, y que son los que se encargarán de tomar la temperatura y ofrecer el gel, entre otras acciones, debe estar conformado de jóvenes, no de personas mayores o vulnerables”, agregó.
El arzobispo de Puebla explicó que la comunión se realizará siguiendo las medidas sanitarias correspondientes como la sana distancia y se puede pedir a los ministros más jóvenes que la realicen.
“Los ministros extraordinarios de la comunión que sean personas mayores, no pueden ejercer temporalmente este servicio, por lo tanto, elijan ad casum, de otros grupos de apostolado, ministros más jóvenes que puedan ayudar en la distribución de la sagrada comunión, observando en todo momento las medidas sanitarias: uso de gel, cubrebocas, sana distancia en el momento de pasar a comulgar. Tengan en cuenta todos los protocolos de seguridad indicados, señalética, por esta razón el padre Andrés Torres, responsable del equipo de apertura, enviará nuevamente todo el material que se ha preparado para esto”, agregó.
Por último, Sánchez Espinosa explicó que las parroquias que tengan durante los próximos días su fiesta patronal, no podrán celebrarla de forma multitudinaria y solo se realizará una misa con un número reducido de fieles y mantener la transmisión por las redes sociales.
Las oficinas de la Curia Arzobispal inician labores el mismo lunes 10 de agosto, pero con un número reducido de personal, por lo tanto, se organizarán los trámites.
mpl