Una vida sin mi cocina es como si me estuviera enterrando en vida; el amor al arte culinario son recuerdos de mi niñez y de mi familia, y cocinar lo traigo en la sangre y en el corazón. Los fogones son la cuna de una cocinera tradicional, expresó María Teresa Ichante Cárdenas, al destacar que trabaja en la creación de un colectivo de cocineras tradicionales con el objetivo de que su trabajo sea valorado y remunerado como el de un chef.
Ella es una de las tres cocineras tradicionales reconocidas por la Secretaría Estatal de Turismo, por su buena sazón y su trabajo que ha realizado durante más de 25 años en el rubro.
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En entrevista con MULTIMEDIOS Puebla, señaló que desde hace tiempo tuvo la idea de crear un colectivo en el cual estén integradas las cocineras tradicionales del estado de Puebla.
En este sentido, explicó que el objetivo de contar con un colectivo estatal es que sean reconocidas, porque en la actualidad no se les da el valor a sus conocimientos empíricos.
Puntualizó que en toda la entidad se registran más de 60 cocineras, de las cuales 10 están certificadas por la Universidad Tecnológica de Xicotepec, Pueblo Mágico ubicado en la Sierra Norte del estado de Puebla.
“Como cocineras tradicionales tenemos conocimiento empírico, de nuestra niñez, pero con un colectivo tendremos un respaldo, y esto nos ayudará a que se nos pague mejor y que también podamos impartir nuestros conocimientos a los jóvenes que estudian gastronomía”, enfatizó.
Agregó que la diferencia entre un chef y una cocinera es que ellas aprendieron con el paso del tiempo y con recetas familiares y de amistades, mientras que los chefs cuentan con un documento que avala sus conocimientos aprendidos en una universidad.
Ante esto, resaltó que al tener una agrupación podrán ser reconocidas a nivel mundial, ya que tiene conocimiento de que hay homólogas en el interior de la República Mexicana que ya tienen su agrupación y que han viajado a Francia, Los Ángeles y Nueva York, demostrando su arte culinario empírico.
“Nosotras queremos llevar nuestra sazón y nuestros platillos al extranjero, y que la gastronomía poblana sea degustada a través de la sazón de una cocinera tradicional, pues ya hay varios colectivos en algunos estados, como Sonora”, comentó.
Ventajas de un colectivo
Expresó que una de las ventajas es que las cocineras tradicionales poblanas serían reconocidas a nivel nacional e internacional; contarían con una mejor remuneración por su trabajo; y podrían compartir sus conocimientos en escuelas de gastronomía sobre la cocina tradicional. Asimismo, subrayó que quienes se dedican a cocinar de manera tradicional, los ingresos que obtienen son para apoyar a la economía del hogar.
Los inicios
Teresa Ichante manifestó que la cocina la trae en la sangre, debido a que su mamá fue cocinera en fondas económicas en el estado de Veracruz, de donde ella es originaria.
Refirió que vivió su niñez y parte de su juventud en el estado mencionado y después se trasladó a Puebla, donde conoció a su esposo, y su suegra le enseñó a cocinar el mole poblano, el cual le ha abierto las puertas en su carrera profesional para participar en varios festivales gastronómicos.
Para finalizar, expresó que su sueño es viajar al extranjero para deleitar a la gente con el mole poblano, y para ello se ha preparado, ya que no solo se quedó con los conocimientos empíricos, sino que estudió en una universidad para estar más preparada.
AAC