Es sábado 26 de agosto, el lunes es el regreso a clases en la educación básica y tiendas que se dedican a tener todo lo que implica cumplir con la lista de útiles escolares no se dan abasto.
Tal es el caso de Hemsa Matriz, ubicada en Juárez y 5 de mayo, en el centro de Monterrey, y cuyo gerente Gustavo Ibarra, confirmó a la plataforma MILENIO-Multimedios que desde la semana pasada el escenario es el mismo: lleno, lleno y lleno.
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Lo cual también se puede escuchar afuera del negocio, donde las personas hacer referencias como "está hasta el cu..., está bien lleno, está hasta la madre".
Llegar a ese lugar a mediodía en vehículo, mala idea, todo el primer cuadro de la ciudad vive, bajo una temperatura de 36 grados centígrados, una aglomeración tanto en calles como en banquetas, calles que se vuelven banquetas ante el mar de personas que busca comprar, de última hora, todo lo necesario para el regreso a clases.
Y para mañana domingo esperan que se ponga aún más caótico el ambiente, uno en el que no puede faltar por todo 5 de mayo o las calles aledañas a Juárez, el promotor grito, por todas partes ya, de "el patrón se volvió loco, el patrón se volvió loco".
"No nos damos abasto, llega la mercancía y se termina, llega y se termina, la verdad es que hemos tenido mucha aceptación de los clientes, porque ha estado lleno, lleno total", comentó.
"El fin de semana pasado lleno, hoy lleno y mañana esperamos el cierre del regreso a clases con muchísima gente, así como llega la mercancía se acaba", reiteró el gerente de Hemsa matriz.
De acuerdo con él, después de la pandemia las ventas se están recuperando y ya están a como eran antes de la llegada de la covid-19 y las restricciones.
Para este año, agregó, para una familia anda entre mil 200 y mil 500 pesos el cumplir con la lista de útiles escolares y lo necesario para el regreso a clases.
"Yo pienso que hemos cumplido con todas las expectativas que nos piden nuestros clientes porque ya llevamos una trayectoria de más de 52 años".
"Y creo que ya encontramos la receta secreta de lo que piden todas las familias, tenemos todo en un mismo lugar, mañana esperamos un cierre de lleno total", remató.
A la salida de la tienda o en el camino a llegar a ella, o a otras, los peatones se vuelven toreros y los conductores parece están en una prueba de slalom, solo que en vez de librar banderas, buscan a toda costa no llevarse de encuentro a alguien que prefiere, para poder andar con algo de velocidad, caminar por la calle y no por la banqueta.
nrm