La Diócesis de Tlaxcala ordenó que del 18 de enero hasta el 3 de febrero se cierren todos los templos católicos y se eviten celebraciones presenciales como medidas preventivas contra el contagio y propagación del covid-19.
A través de un documento firmado por el obispo Julio César Salcedo Aquino, pidió también a los fieles que se sometan a las medidas preventivas para reducir la curva de contagios de la nueva enfermedad.
“Las Autoridades de Salud han decretado el ingreso de nuestro Estado a Semáforo Rojo, a partir del lunes 18 de enero del presente. Esta determinación nos indica lamentablemente que el número de contagios se ha incrementado hasta poner en riesgo el sistema de atención hospitalaria”, refirió.
El máximo jerarca de la grey católica precisó “La Diócesis de Tlaxcala, consciente de la responsabilidad que tenemos de cuidar a nuestros feligreses y a nuestros sacerdotes, incrementaremos las medidas que nos permitan evitar contagios y favorecer la salud de todos”.
El anuncio hecho por la Diócesis de Tlaxcala es en correlación con las medidas implementadas por el gobierno del estado ante el incremento de positivos y de defunciones por el nuevo coronavirus que se han registrado en la entidad, pues en los últimos días la Secretaria de Salud (SESA) ha estado reportando más de 100 contagios confirmados y entre 15 y 20 decesos por día.
AFM