¿Qué es el Palio Arzobispal que recibió el arzobispo de Toluca Francisco Chavolla?

De acuerdo con el Vaticano, es el ornamento litúrgico de honor y de jurisdicción, símbolo de la oveja perdida y del Buen Pastor que da la vida por su rebaño.

La ceremonia se realizó esta tarde. (Especial)
Toluca /

De acuerdo con información del Vaticano, el Sagrado Palio es el ornamento litúrgico de honor y de jurisdicción, símbolo de la oveja perdida y del Buen Pastor que da la vida por su rebaño.

Está confeccionado con lana de dos corderos blancos criados por las religiosas del convento romano de San Lorenzo en Panisperna, que luego es ofrecida al Papa por los religiosos de la Orden de los Canónigos Regulares Lateranenses, que sirven en la Basílica de Santa Inés Extramuros.

¿Cuál es su forma?

Está constituido por una faja de lana blanca ancha de al menos cinco centímetros, adornada por 6 cruces y dos orlas de seda negra cuyas extremidades se apoyan sobre el pecho y sobre los hombros.

El palio gira entorno a los hombros en forma de anillo, está cocido sobre el hombro izquierdo y con dos extremos que descienden hacia atrás y adelante. Está adornado sobre el pecho, sobre la espalda y sobre el hombro izquierdo por un agujón (acícula) que antiguamente servía para mantener firme el ornamento en los tres puntos precisados.

El Palio Arzobispal es bendecido por el Papa Francisco el 29 de junio, solemnidad de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo. Es entregado a todos los arzobispos en sus respectivas diócesis por el Nuncio Apostólico o el representante de la Santa Sede.

¿Qué significado tiene?

Es un signo de comunión con la Santa Sede y el Papa, además de recordar a los obispos su labor como pastores del rebaño.

Este miércoles se celebró la ceremonia de Imposición del Palio Arzobispal, en la que el Nuncio Apostólico en México, Monseñor Franco Coppola, entregó al primer arzobispo de Toluca, Francisco Javier Chavolla Ramos, el Palio Arzobispal, un símbolo católico que recuerda la importancia del pastor y su rebaño.

“Que este Palio sea vínculo de caridad y aliciente de fortaleza para que mantengas la comunión con la Sede Apostólica y cuides de las ovejas a ti confiadas”, fueron las palabras con las que el Nuncio Apostólico en México.

Aproximadamente a las 12:00 horas los invitados especiales la ceremonia comenzaron su llegada a la Catedral de Toluca, que fue la sede de este acto de distinción, en el marco de la conmemoración del primer año de la erección canónica de la Arquidiócesis y de la Provincia Eclesiástica de Toluca.

En esta ceremonia, presidida por el representante de la Santa Sede en México, Franco Coppola, el arzobispo de Toluca subrayó que con esta imposición, la Arquidiócesis de Toluca adquiere una mayor responsabilidad con su comunidad, siendo testigos del amor de Dios en medio de las situaciones difíciles que se viven en todo el mundo.


“Queridos hijos, quiero ser un pastor que camine con ustedes como discípulo misionero de Jesucristo y como hermano, consciente de que tengo la misión de presidir la familia Arquidiocesana, y la Provincia Eclesiástica. Quiero estar cercano a mi gente, para sostener con amor y paciencia los pasos de Dios en su pueblo; manifestarles la misericordia del Padre y animar a todos los agentes de pastoral”.

Durante esta celebración, a la que también asistieron el gobernador del Estado de México, Alfredo Del Mazo Maza; el alcalde de Toluca, Juan Rodolfo Sánchez Gómez y otras autoridades e integrantes del gabinete estatal, Chavolla Ramos, reiteró que este signo católico recuerda la tarea que tienen los arzobispos, “ir al frente, con el rebaño, para guiarlos, de ir en medio con ellos, para ir creando cercanía, relación, conocimiento, amor y el pastor también va atrás de las ovejas, para ir buscando a las que se han rezagado, las que ya se han cansado, las que no quieren caminar, las que han perdido su fe, las que se han salido del redil y las toma y las lleva sobre sus hombros para que vayan junto a la comunidad”.


Derivado de la contingencia sanitaria del covid-19, la celebración se llevó a cabo a puerta cerrada, con un número reducido de asistentes, entre ellos, el obispo auxiliar de la Arquidiócesis, Maximino Martínez Miranda; los obispos de las diócesis sufragáneas de Atlacomulco, Cuernavaca y Tenancingo; el arzobispo de Tlalnepantla y otros once obispos invitados.

De la Arquidiócesis de Toluca, en representación de la comunidad, estuvieron presentes: 70 sacerdotes, 70 fieles laicos, 20 religiosas, los trabajadores de la curia diocesana y familiares del señor Arzobispo.

Los cantos litúrgicos fueron interpretados por la Orquesta Filarmónica de Toluca y el coro de la Catedral de Toluca, dirigidos por el maestro Gerardo Urbán y Fernández.

“Yo quiero invitar a todo el pueblo de Dios a darle gracias por el regalo que concede hoy a toda la Arquidiócesis, no solamente es al arzobispo, es a todos, cómo Dios ha puesto su mirada en esta Arquidiócesis de Toluca y nos pide a ustedes y a mí que vivamos con profundidad esta riqueza de llevar su voluntad, su amor y ser testigos ante el mundo”.

MMCF


  • Monserrat Mata
  • monserrat.mata@milenio.com
  • Reportera en MILENIO Estado de México desde 2016, egresada de la Facultad de Humanidades de la UAEMex. Escribo sobre Salud, Desarrollo Agropecuario y Medio Ambiente.

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