Desde botes, cubetas, tambos y algunos otros contenedores se observan ya en algunos puntos de la capital mexiquense, pues las familias ya alistan previsiones para el próximo desabasto de agua, que iniciará este 31 de octubre.
En la familia González hacerse de líquido adicional parece aún más complicado ya que en algunos puntos de San Pablo Autopan el servicio es intermitente, donde un día sí tienen y el otro no.
Coprisem al pendiente
A unas horas de que inicie esta medida en al menos 13 municipios de la entidad, la Coordinación de Regulación Sanitaria y la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de México (Coprisem), de la Secretaría de Salud, anunció que se mantendrán en permanente vigilancia sanitaria.
Lo anterior, con el fin de garantizar calidad del agua para uso y consumo humano, de manera que habrá monitoreo constante de cloro residual y la aplicación de hipoclorito de calcio ante su ausencia.
También se prevé que los Organismos Operadores de Agua ofrezcan dotación a los panteones de las comunidades.
Asimismo vigilarán la limpieza de piletas, baños públicos y letrinas, además de acciones de saneamiento básico.
Cabe señalar que hasta el momento, derivado de las visitas de verificación, no hay reporte de eventualidades.
KVS