A pesar de que vecinos de Tonalá obtuvieron una suspensión definitiva para frenar la operación de la planta de transferencia El Cielo, denunciaron que esta sigue operando.
La suspensión, concedida por el Juzgado Primero de Distrito en Materia Administrativa el pasado 11 de abril, ordena al Ayuntamiento de Tonalá a abstenerse temporalmente a seguir transfiriendo los residuos sólidos urbanos a la misma. No obstante, continúan llegando camiones recolectores a dejar basura al lugar, según han documentado los mismos vecinos.
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Al respecto el alcalde de Tonalá, Sergio Chávez, sostuvo que no han sido notificados por lo que la planta seguirá operando.
“Por versiones periodísticas nos enteramos de este asunto, no hemos sido notificados de manera oficial, por lo tanto no puedo emitir ningún comentario pero la transferencia seguirá operando”, indicó.
La planta de transferencia entró en funciones el pasado 29 de enero, pese a la inconformidad de los habitantes de colonias aledañas como La Jauja, Valentín Campa y Santa Rita, por el impacto ambiental del derrame de lixiviados.
Los vecinos ya habían obtenido, el pasado 15 de marzo, una suspensión provisional contra la operación de la planta, la cual tampoco fue atendida por el Ayuntamiento, en ese entonces las autoridades argumentaron que estaban a la espera de la resolución definitiva.
El 13 de marzo el alcalde declaró que de no resultar favorable la definición del juez, el centro de transferencia tendría que cerrar, aunque el municipio sufriría otra crisis de recolección y manejo de basura.
“Se repetirá la historia tantito peor de lo que sufrimos el pasado diciembre porque en diciembre al menos trabajábamos en la transferencia La Piedrera, pero hoy totalmente donde no llevar la basura pues literal en cuestión de tres o cuatro días estaríamos en contingencia ambiental con la basura en las esquinas. Yo espero que el juez comprenda”, dijo.
Con casi dos meses de operaciones, los vecinos que se encuentran a los alrededores de la planta aseguraron que los malos olores y el esparcimiento de basura ya han llegado a sus casas, incluso ha comenzado a provocar enfermedades entre los pobladores. Estiman que son alrededor de cuatro mil vecinos de 10 colonias como La Jauja, Valentín Campa y Santa Rita, los que se están viendo afectados.
JMH