Los empresarios del transporte urbano del valle de Toluca que transitan en las inmediaciones de la construcción de la ciclovía de Paseo Colón están dispuestos a colaborar para garantizar la movilidad de la zona y el servicio tanto para los usuarios de camiones, como de bicicletas y automóviles particulares, precisó el delegado en el Estado de México de la Cámara Nacional del Pasaje, Autotransporte y Turismo (Canapat), Odilón López Nava.
Entrevistado sobre esta obra comentó que en principio tendrán que ser verificadas las distintas disposiciones nacionales e internacionales sobre esta forma de movilidad y la normatividad, ya que consideró necesario que no se entre en conflicto con ningún tipo de sistema, en especial cuando se está buscando el avanzar hacia la sustentabilidad de la ciudad, la cual señaló es obstaculizada por el elevado número de automóviles en circulación.
“Ya no debemos de privilegiar al transporte privado, a nuestro vehículo particular, porque nosotros no vamos a competir con un espacio de una ciclovía, lo único que queremos es que nuestros espacios sean respetados también y sean privilegiados puesto que es realmente es importante el interés de 20 pasajeros que van en un autobús al interés de una personas que va en su vehículo particular”.
La Secretaría de Movilidad del Estado de México (Semov) estimó que hay cerca de 350 autobuses que circulan de manera paralela a la ciclovía, todos pertenecientes a siete empresas distintas –seis de transporte urbano y una de viaje largo-. En este sentido, acordaron dialogar con el sector para buscar alternativas y garantizar el servicio de los distintos usuarios sin sacrificar la movilidad.
La dependencia en los próximos días concluirá con los estudios y mediciones de cruces plataformas, una infraestructura que combina el paso de ciclistas de manera segura y confinada y a su vez permite que los usuarios del transporte público desciendan de manera segura.
El delegado insistió en que es necesario avanzar en este tipo de proyectos diálogos que privilegien la sana convivencia entre ciclistas y transportistas. “No tenemos ningún conflicto con ellos, sin embargo, las autoridades deben tomar muy en cuenta eso, que no se sacrifique al transporte público, realmente el que debe de quitarle su espacio con un costo mayor es al transporte privado”.
Refirió que “cada uno de sus usuarios debe de tener su respeto y su espacio, es decir, si nosotros al construir las ciudades y el crecimiento poblacional en las infraestructuras y las redes carreteras el transporte público debe de estar privilegiado con su espacio específico y debe estar con sus carriles confinados para el transporte público, es decir, no debe de mezclarse”.
Cabe recordar que en mayo de este año fueron instalados bolardos en la vialidad y posteriormente retirados con el argumento de errores en el diseño. La Semov actualmente trabaja de la mano con colectivos ciclistas para llegar a la conclusión del proyecto.
KVS