El agua es un recurso natural al que por ley todos los seres humanos tienen derecho, sin embargo, existen factores de privatización que han condicionado su accesibilidad mediante empresas impuestas dentro de un territorio particularmente turístico, que añaden un valor al recurso, por lo cual es considerado un objeto de apropiación y una carencia que podría causar daños graves a la sociedad residente, por los precios diferenciados y la condición de oferta de servicios.
En el marco del Día Mundial del Agua, la integrante del Centro de Investigación y Estudios Turísticos de la Facultad de Turismo y Gastronomía de la UAEMex y especialista en temas de privatización del agua en destinos turísticos, Elva Vargas, los habitantes del municipio de Ixtapan de la Sal han tenido problemas de privatización de recursos naturales, debido a la concesión del agua termal en 1944 y de agua dulce en 1951. Desde entonces el agua se oferta en el destino como mercancía y su uso para la población es complicado, lo que ha derivado en un cambio de las actividades productivas.
Señaló que esto indica que se ha materializado al agua tras el hecho de que a partir de 2016 se paga al sustituirse el canal a cielo abierto por tubería subterránea, y con ello los únicos que se benefician son las empresas turísticas que se han establecido, ya que específicamente el municipio, funciona a partir del uso de los recursos hídricos por los balnearios y aguas termales.
Según lo mencionado en el Archivo Histórico del municipio, detalló, respecto al agua potable, Ixtapan de la Sal tiene acceso a un caudal con un total de 559.8 litros por segundo, los cuales se reparten en 13 concesiones para uso doméstico y público de la población residente, sin embargo, en 1951 se coloca como beneficiarios a empresas privadas como parques acuáticos, hoteles, spas, centros de golf, residenciales, constructoras y colegios, que prácticamente excluyeron a los locatarios.
Privatización afecta al turismo y desarrollo social
“La problemática está presente en la mayoría de las poblaciones rurales enfocadas al desarrollo turístico y presentan una competencia entre el uso humano y el productivo, por lo que va en contra del buen funcionamiento de la actividad turística, donde las autoridades locales perdieron el control de las decisiones estratégicas y ahora el agua se ha convertido en un monopolio donde únicamente empresas pueden gestionarla (...) por lo tanto puede delimitar el tipo de turismo, así como el desarrollo local”.
Sugirió que se implemente la estrategia de remunicipalización del recurso en Ixtapan de la Sal, es decir, que se devuelvan los derechos y que se promueva el desarrollo de nuevas alternativas para el turismo enfocadas a otro tipo de mercado.
MMCF