Investigador de la UAM obtiene mención honorífica en premio de ciencias sociales

El jurado consideró que el artículo puede aportar mucha información sobre la donación de embriones, ya que muchos países están buscando legislar al respecto.

El académico Jorge Alberto Álvarez Díaz recibió una mención honorífica por su investigación. | UAM
Blanca Valadez
Ciudad de México /

Jorge Alberto Álvarez Díaz, académico del departamento de Atención a la Salud de la Unidad Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), recibió una Mención Honorífica del XI Premio Iberoamericano en Ciencias Sociales por su investigación Donación de embriones y parentesco: una aproximación latinoamericana.

En entrevista, el galardonado dijo que la reproducción humana asistida es muy poco conocida, mal entendida y a veces tergiversada, y uno de los puntos de mayor conflicto es el parentesco, que no tiene nada que ver con las relaciones biológicas, sino con las sociales.

El trabajo, “que es largo y denso a partir de un estudio de opiniones entre latinoamericanos que han acudido a este tipo de técnicas”, analiza cuáles son los elementos considerados de mayor relevancia para los vínculos de parentesco.

Álvarez Díaz agregó que hay un modo de entender a la familia nuclear o tradicional con reconocimiento hacia padres, hijos, hermanos y luego eso se extiende un poco más allá, dependiendo de “en qué sociedad y en qué momento histórico estemos viviendo”.

Sin embargo, en décadas recientes, con el advenimiento del manejo en laboratorio de gametos –unir el espermatozoide con el óvulo– que pueden venir de donantes masculinos o femeninos que quieren o no tener descendencia, ahora pueden ser gestados en forma subrogada sin tener algún tipo de relación.

Y lleva a cuestionar quiénes son los padres o las madres, si quienes desean tener hijos o quienes aportan el material genético, “situación que plantea no sólo una discusión teórica, sino que tiene repercusiones desde el punto de vista ético y social para el derecho”.

Otras cuestiones destacadas son las llamadas sexualidades no normativas, que se dan entre personas del mismo sexo que desean tener descendencia, pues se trata de “otras formas que han existido toda la vida, pero que fueron reconocidas hasta hace poco y cuestionan qué es lo que deberíamos considerar como parentesco”.

En el texto, “de manera más profunda, articulo la teoría con los datos de una encuesta a gente que ha acudido a esas técnicas para conocer directamente sus opiniones sobre la donación de gametos o embriones y la gestación subrogada”, indicó el también presidente del Comité de Ética de Investigación de la División de Ciencias Biológicas y de la Salud de la sede Xochimilco.

El jurado de la XI edición del Premio Iberoamericano en Ciencias Sociales consideró que el artículo Donación de embriones y parentesco: una aproximación latinoamericana puede aportar algo en ese sentido, en momentos en que muchos países de la región están buscando cómo legislar sobre estos temas.

Álvarez Diaz explicó que su proyecto se enfoca en naciones de América Latina, ya que no cuentan con estatutos, no hay propiamente un marco que señale qué está bien o mal, o qué es legal o ilegal, y sólo existen iniciativas a nivel local, como en la provincia de Buenos Aires, Argentina, o desde el Colegio de Médicos de Brasil, lo mismo que en Tabasco, en México. Entonces, “en nuestro país podemos encontrar fragmentos, pero no existe una reglamentación general”.

Resulta relevante que en esos lugares levanten la voz latinoamericana en el contexto mundial en contra del turismo reproductivo, “porque gente que tiene dinero va a donde puede comprar este tipo de servicio y, ante la falta de legislación, termina siendo un mercado, por encima de la búsqueda de la salud y la felicidad”.

Así, es fundamental dar voz a quienes acuden a este tipo de métodos e informó que continuará investigando la vertiente científica de la donación de embriones, “tema muy complejo y poco tratado dentro de las técnicas de reproducción asistida”.

El investigador añadió que “en el colmo del atrevimiento, inscribí mi trabajo en torno a la bioética en un concurso que distingue trabajos de ciencias sociales desde 2001 y me dieron mención honorífica, lo que fue muy curioso y me enorgullece”.

​LP

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