Con el fin de tener un mejor control y evitar que ingresen objetos prohibidos a las aulas, la Universidad Autónoma de Nuevo León puso en marcha de manera simultánea el operativo mochila en sus facultades y preparatorias.
Desde las 06:00 horas, en el Centro de Investigación y Desarrollo de Educación Básica (CIDEB), jóvenes están siendo sometidos a revisiones con detectores de metal y una inspección por parte de padres de familia en sus pertenencias.
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Esta acción, que se lleva a cabo de forma aleatoria, no busca invadir la privacidad de los estudiantes, sino más bien, se presenta como una medida de protección.
"Desde las seis de la mañana ingresó un grupo de especialistas de la Facultad de Psicología. Ellos brindarán atención focalizada e individual a cada uno de los jóvenes, priorizando a aquellos que presenciaron o escucharon el incidente, así como a cualquier estudiante que lo requiera", señaló Jorge Cisneros, director de Comunicación Institucional de la UANL.
En el transcurso del día, equipos caninos especializados en la detección de sustancias y objetos no permitidos se desplegarán en todas las facultades y preparatorias de la universidad, recorrerán los pasillos y revisarán mochilas así como espacios de los estudiantes de manera aleatoria.
Con estas medidas, la UANL busca garantizar un entorno seguro para sus estudiantes y personal, haciendo hincapié en la importancia de la prevención y el bienestar dentro de la comunidad educativa.
mrg