Sobrevivir a la diabetes y aprender a vivir con ella es posible, pero lograrlo se vuelve muy difícil para algunos pacientes, a menos que tenga un abordaje integral, donde cada uno de ellos a aprenda a controlar sus impulsos, educarse en su alimentación y convencerse de que puede lograrlo sin pasar hambre.
Toda esta labor la viene realizando el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) a través de la Unidad de Control Metabólico Ambulatorio (UCMA), que en los últimos seis años ha atendido a aproximadamente 29 mil pacientes, los cuales tenían problemas para controlar su glucosa, tal y como lo informó el director Alejandro Saldaña Salazar a la plataforma MILENIO-Multimedios.
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El UCMA ha demostrado una efectividad en el 82 por ciento de los casos, y los pacientes que no podían controlar su glucosa, lo logran gracias a una atención personalizada con un enfoque multidisciplinario, donde la clave es el abordaje en banda, es decir, en una sola visita el paciente es atendido por un médico general que hace un diagnóstico de su salud; luego por un nutriólogo que le muestra opciones de una adecuada alimentación, así como por un psicólogo que le ayuda a enfrentar sus temores.
Se explicó que son cuatro meses lo que se trabaja con los pacientes, con una visita al mes, y una vez que se educa en el control de su diabetes, vuelve con su médico familiar.
Para entonces sabe qué tipo y cantidad específica de ejercicio requiere para sus condiciones, y existe un laboratorio de comida, donde aprende cuánto y qué comer. Porque la diabetes no implica dejar de comer todo lo que guste a una persona y de manera variada.
El directivo de la Unidad señaló que bajar uno por ciento de hemoglobina glicosilada es un éxito, pero el UCMA logra en promedio bajarlo en sus pacientes en 2.4 por ciento.