Mediante una colaboración internacional la Universidad de Guanajuato se encuentra participando desde hace más de un año en la construcción del mapa 3D del universo más grande conocido hasta el momento, lo que ha requerido un esfuerzo enorme por parte de la comunidad científica.
Se trata del experimento Dark Energy Spectroscopic Instrument (DESI); una iniciativa que busca construir, mediante la recopilación de un espectro de datos, en un mapa del universo, el cual mide su expansión durante los últimos 11 mil millones de años.
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El también denominado DESI ha convocado a más de mil 200 científicos de distintos países, incluido México, y en el que la Universidad de Guanajuato participa de manera activa gracias al trabajo de cinco investigadores y tesistas.
Precisamente, este martes fueron revelados los primeros resultados de este proyecto considerado un gran avance científico, en donde fue recopilado el primer millón de objetos celestes, a través de un telescopio y sus 5 mil robots, todos ellos ubicados en el desierto de Sonora, concretamente 50 millas al Este de Tucson, Arizona.
“Con DESI, con el instrumento, se apunta hacia los objetos para recibir la luz que proviene de ellos, eso pasa posteriormente por un instrumento que se llama espectrógrafo, que lo que hace es descomponer la luz en los distintos colores que la componen, y con eso se obtiene su espectro de luz. Después se hace un procesamiento de datos en una súper computadora, para medir a qué distancia se encuentran los objetos de nosotros, al mismo tiempo se clasifica de qué tipo de objeto se recibió la luz, es decir, si fue de una galaxia, o si se trata de un quasar, que son los objetos más distantes”, explicó la Dra. Alma González Morales, líder científico de KP6 en DESI.
Esta es la primera ocasión en la que se realiza un experimento como este con rotundo éxito; y, según explican los miembros de DESI en Guanajuato, si bien el telescopio ha debido operarse desde la Tierra y no en el espacio, debido al costo que ello implicaría, este ha sido capaz de recopilar la misma cantidad de información que muchos otros telescopios juntos, por lo cual los resultados podrían obtenerse más rápido de lo que se espera.
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Vale destacar el papel importante de los científicos mexicanos, quienes constituyen el 2.5 por ciento del equipo, con un total de 10 investigadores y veinte estudiantes tesistas. Estos académicos pertenecen no sólo a la Universidad de Guanajuato, sino también a la Universidad Nacional Autónoma de México; al Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares; al Centro de Investigación y Estudios Avanzados del IPN, y al CONACyT.
Los académicos de la UG precisan que, para la operación del telescopio y el procesamiento de la información con tecnología avanzada, han debido invertirse 11 millones de dólares o 190 millones de pesos al año, por lo que se ha contado con la participación de instancias como el CONACyT, el Cience & Tecnology Facilities Council, la National Cience Foundation y el Ministerio de España.
A grandes rasgos, este proyecto cuya duración total será de cinco años, teniendo como meta recopilar 40 millones de objetos celestes, busca medir la evolución y expansión del universo, así como desarrollar un modelo que permita explicar todo aquello que se puede observar dentro del mismo, abonar al avance tecnológico y fungir como base para otros descubrimientos científicos.
“Si miran al cielo durante una noche lo suficientemente oscura, pues uno ve puntos luminosos ahí. Entonces DESI nos está diciendo cuántos de esos puntos luminosos son estrellas, cuántos son galaxias, cuántos son quasares. Entonces nos va a decir la posición celeste, y luego qué tan lejos están de nosotros”, añadió el Dr. Luis Ureña, miembro de DESI y la UG.