El ajolote mexicano (Ambystoma mexicanum), que posee la excepcional capacidad de regenerarse, está nadando hacia la extinción: en los canales de Xochimilco, quedan menos de 36 ajolotes por cada kilómetro cuadrado, por lo que el Laboratorio de Restauración Ecológica del Instituto de Biología de la UNAM, lanzó una campaña de adopción virtual para evitar que desaparezca.
“La campaña trata de adoptar virtualmente a un ajolote o una casa del ajolote; virtualmente quiere decir que efectivamente no se lo llevan a su casa, sino que lo tenemos aquí o lo dejamos en su hábitat, cada ajolote tiene un chip y entonces la personas que adopte sabrá dónde está su ajolote y qué está sucediendo con él, durante el tiempo que lo tenga adoptado”, dijo Luis Zambrano, titular del Laboratorio de Restauración Ecológica, en entrevista con MILENIO.
El primer censo realizado en 1998 por la investigadora Virgina Graue de la UAM Xochimilco, estimó la existencia de seis mil ajolotes por cada kilómetro cuadrado (km²), pero en los años siguientes, los censos realizados por el Laboratorio de Restauración Ecológica, han documentado el declive de esta especie endémica del Valle de México.
En 2004, el primer censo realizado por la UNAM, arrojó la existencia de mil ejemplares por km²; en 2008, la presencia de ajolotes cayó drásticamente a sólo 100 ejemplares y en 2014, apenas censaron 36 individuos por km².
“Ahorita debemos estar en unas cantidades muy, muy muy bajas de ajolotes y por eso necesitamos generar refugios en Xochimilco, hacer una simbiosis entre la chinampa y el ajolote, eso es el refugio, que provee de buena calidad del agua para el chinampero, y la la vez protege al ajolote, pero es muy caro”, dijo en entrevista con MILENIO.
El ajolote es amenazado por la urbanización, la introducción de especies exóticas y la mala calidad del agua; para los chinamperos que navegan en los canales de Xochimilco, ahora es imposible ver nadar alguno de estos monstruos de agua, –como lo llamaron los antiguos mexicanos–, como todavía era posible hacerlo hace dos décadas.
“Cuando yo llegué hace como 30 años, el agua era un poco más clara y sí se alcanzaban a ver los ajolotes. A raíz de que se fue poblando esto, el agua se fue ensuciando más y el ajolote fue perdiendo su hábitat, por el agua sucia y por la tilapia que se las come, por eso se extinguió”, dijo el productor de nochebuenas, Ángel Vázquez.
Para revertir el riesgo de que el ajolote se extinga, el Laboratorio de Restauración Ecológica posee una colonia de ajolotes reproductores y otra de exploradores en Ciudad Universitaria, que han criado para eventualmente liberarlos en las “chinampa-refugio''.
Éste es un proyecto en el que participan chinamperos, –productores de flores y hortalizas de Xochimilco–, que busca generar una simbiosis entre las buenas prácticas agrícolas y la biodiversidad de ese ecosistema, por medio de plantas en la entrada en la boca de los canales, que actuan como biofiltros, generando un ambiente idóneo para el ajolote, con agua de mejor calidad para los cultivos.
“Los refugios son un proyecto que hicimos hace tiempo con los chinamperos, es un canal alrededor de las chinampas dónde trabajan estos chinamperos, que tienen filtros, que evitan que entren las carpas y las tilapias, y mejoran la calidad del agua; se puede dar la vida del hábitat de lo que era Xochimilco antes, se ven los ajolotes, los insectos, los charales y los acociles, para hacer esos refugios se necesita dinero y mucho trabajo de los chinamperos, necesitamos darles un incentivo económico”, explicó Luis Zambrano.
Pero tanto la manutención de las colonias en Ciudad Universitaria, como el proyecto “chinampa-refugio” requiere una fuerte inversión, por lo que el laboratorio lanzó la campaña “Adopta un ajolote” o “AdoptAxolot”, con el objetivo de recaudar de 50 mil a 3 millones de pesos, para poder continuar con sus esfuerzos de conservación del ajolote y procurar su existencia, más allá de los billetes de 50 pesos.
La campaña de adopción también busca recolectar los recursos que permitan mantener las colonias e investigar la viabilidad del repoblamiento de la especie en las chinampas refugio, para que más productores de Xochimilco se sumen al proyecto para pasar de 40 a 400 refugios.
“Vamos a liberar dentro de los refugios ajolotes y los vamos a estar siguiendo, si uno adopta un ajolote que se va de explorador, puede saber si su ajolote está muy bien en ese refugio y si se puede reproducir”.
A través de esta campaña de adopción virtual, con 200 pesos se puede invitar a cenar a un axolote, con $1000 tunear su casa; si se desea donar más recursos, se puede adoptarlo o adoptar su casa desde un mes por 600 pesos o hasta un año por 7 mil 200 pesos. Dependiendo de la aportación, es posible ponerle nombre al ajolote y realizar visitas personalizadas a la colonia o a las chinampas-refugio en Xochimilco.
Las personas interesadas en adoptar un ajolote lo pueden hacer en los siguientes sitios: https://www.restauracionecologica.org/adopciones https://www.tiendaenlinea.unam.mx/categorias/Proyectos%20con%20Causa/96
Al adoptar alguno de los 140 ajolotes de la colonia, es posible saber de qué ejemplar se trata, ya que el Instituto de Biología envía un carnet a los adoptantes, con el número de chip del ejemplar y su fotografía. Cada uno de los ejemplares, recibe atención especializada, para asegurar su bienestar.
“Nosotros realizamos constantemente cambios de agua, limpiezas y desinfecciones, es decir, pues no se puede mantener el agua sucia, también se les toman los parámetros de PH y amoníaco y la temperatura del agua se almacena previamente; se les da alimento vivo para que no pierdan esta habilidad de caza y también en ocasiones se les llega a dar acocil”, comentó Joana Fernández, asistente del laboratorio.
El doctor Zambrano dejó claro que “no deberíamos permitir que el ajolote desapareciera porque es parte de nuestra cultura, es parte de nuestra biodiversidad, es parte de lo que somos como mexicanos; pero en el contexto de la crisis ambiental que estamos viviendo, ahora es todavía mucho más grave, porque el ajolote justamente es el que nos está diciendo que Xochimilco se está acabando, perder Xochimilco para la resiliencia de la ciudad de México es gravísimo”, alertó
HCM