La Unión Industrial del Estado de México (Unidem) consideró fundamental no politizar las conclusiones del Coneval respecto al aumento de la pobreza, y que los más productivo “será identificar y atacar las causas directas de este problema que padece el país” pues el origen es multifactorial y “es importante comprenderlo para poder tomar decisiones más acertadas”.
Lo anterior fue expuesto por Francisco Cuevas Dobarganes, dirigente de la agrupación industrial, al referirse a los resultados del estudio difundido por Coneval, el cual concluyó que el número de personas en situación de pobreza en México llegó a 44 por ciento de la población.
El líder empresarial dijo que el estudio reveló datos desalentadores respecto de los niveles de pobreza, que incrementó al pasar de 41.9 a 43.9 por ciento, mientras que en el caso de personas en pobreza extrema el indicador que se desplazó de 7 a 8.5 por ciento.
Sin embargo, consideró que este aumento en las cifras obedece a varios factores, “no es tanto que el gobierno haya hecho mal las cosas en materia de programas sociales, sino que se debe a muchos factores que es importante comprender”.
¿Por qué aumentó?
Explicó que una de las causas se relaciona con el hecho de que frecuentemente la población con ingresos más bajos suele tener más hijos que la población de niveles medio-bajos o mayores.
Aunque no se trata de una regla, dijo, el nivel de ingresos va muy relacionado con el de educación, pues en los estados más pobres, como Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Puebla, las parejas tienen más hijos que en otras entidades con mayores ingresos per cápita.
“Otro factor que incide en las cifras tiene que ver con las políticas de inmigración implementadas por el gobierno de Donald Trump. Estados Unidos siempre ha sido un país receptor de personas con ingresos muy bajos que no encuentran oportunidades de superación en su país. En este sentido, muchas personas, sobre todo provenientes del sureste mexicano migraban; sin embargo, a raíz del endurecimiento de las políticas de migración muchas personas en situación de pobreza que tenían planes de ir se han visto forzadas a permanecer en sus comunidades”.
La pandemia también influyó
El factor que más incidió en el incremento de la pobreza, señaló, fue la pandemia que se vive, pues el ingreso de la mayor parte de la población se vio afectado, con algunas excepciones de personas y empresas que se vieron beneficiadas.
“De este modo, la mayor parte de la población tuvo un ajuste a la baja en sus ingresos destacando los estados y regiones cuyas economías se encuentran más orientadas a los servicios”.
También en estados con destinos turísticos como Jalisco, Colima, Guerrero, Nayarit, Baja California Sur, Oaxaca, y sobre todo Quintana Roo, hubo un mayor incremento de personas en condición de pobreza.
“Esto obedece a que muchas personas que trabajan en actividades relacionadas con el turismo, perciben el salario mínimo y el ingreso más importante que registran es por concepto de propinas. Sin embargo, al desplomarse el número de turistas, sus ingresos se redujeron a niveles mínimos, que ni siquiera son suficientes para adquirir los productos de la canasta básica”.
Refirió que, adicionalmente, incidió la sequía o bien el exceso de lluvias que en algunos casos ocasionaron el incremento en los precios de los productos de la canasta básica “lo cual afectó incluso a personas con niveles estables de ingresos, que ya no pudieron adquirir los productos necesarios”.
Efectos del INSABI
“Algunas decisiones de gobierno quizás incidieron en las cifras. Una de ellas fue la implementación de un nuevo sistema médico nacional, el INSABI, hecho que descartó algunos de los avances que ya se tenían con el Seguro Popular”.
Consideró que es importante distinguir los factores que no se relacionan directamente con decisiones gubernamentales y que han incidido enormemente en el aumento de las cifras de pobreza en el país: como los efectos de la pandemia, el incremento en los precios de los productos de la canasta básica y la reducción en el número de migrantes hacia Estados Unidos.
“Las estadísticas que publicó el Coneval basadas en datos oficiales del INEGI, son conclusiones que duelen, pero al mismo tiempo ya se esperaban. Esto debido a que los datos que se toman como referencia, son los publicados entre 2018 y 2020, que era justo cuando estábamos viviendo el peor momento de la pandemia. Si comparamos, por ejemplo, 2021 con 2018, seguramente los resultados serían mejores”.
MMCF