El nuevo sistema de pensiones, aumentará la carga en las prestaciones sociales de las empresas 38 por ciento, por encima del 35 por ciento que es la tasa del impuesto sobre la renta, por lo podrían aumentar las prácticas de outsourcing o de informalidad, advirtió la Unión Industrial del Estado de México (UNIDEM).
Por un lado y de acuerdo con Francisco Cuevas Dobarganes, dirigente de la agrupación, es de reconocerse que la Reforma al Sistema de Pensiones, que eventualmente será aprobada, era necesaria pues hoy un trabajador pensionado que cotizó al menos 1250 semanas, puede partir de poco más de 100 pesos diarios como pensión, “que no son suficientes para mantenerse”.
Recordó que cuando se modificó el sistema de pensiones en 1997, los trabajadores fueron los más perjudicados, ya que subió el número de semanas que deberían de cotizar para alcanzar una pensión.
“No debemos de olvidar que la mayor parte de las personas que integran la Población Económicamente Activa (PEA) trabaja en la informalidad, no cotiza para efectos del Seguro Social y una inmensa mayoría, en su etapa productiva, han tenido algunos años empleos formales y en otros no, es por ello que es particularmente complicado cumplir con el requisito de las 1250 semanas pasmado en la ley de 1997”.
Consideró que era necesaria esta modificación y por supuesto que es justo que los patrones carguen con casi todos los costos que implica y así los trabajadores puedan acceder a una pensión que, aunque en los casos en los que tuvieron menores salarios sigue siendo insuficiente, al menos tendrán un ingreso garantizado más digno.
“También fue acertado reconocer los efectos que la pandemia tendrá en la actividad económica y en particular en el empleo, al diferir los incrementos en las nuevas aportaciones patronales. El que se hagan de manera gradual, también ayudará a evitar efectos inflacionarios”.
Sin embargo, consideró que el ingreso mínimo garantizado de las nuevas pensiones, que sería de 4 mil 385 pesos, sigue siendo insuficiente y por otro lado, el gobierno federal junto con los empresarios deben establecer un programa que vaya enfocado a fomentar la formalidad y desincentivar la informalidad y la subcontratación.
Refirió que no está en discusión el derecho de todos a la salud y a tener una pensión suficiente, pero ahora que se cayeron los ingresos petroleros y al mismo tiempo se aumentaron los programas sociales, debe haber un plan estructural que permita tener una sociedad más equitativa en donde todos reciban un salario más justo por su trabajo, pero al mismo tiempo, todos contribuyan a financiar el gasto público.
“Con esta enmienda a las pensiones, los patrones terminarán pagando entre 6 y 8.8 por ciento más sobre sueldos, que aunque parezca poco, ese incremento implica que la carga en las prestaciones laborales aumenten por encima del 35 por ciento, que es la tasa del impuesto sobre la renta. Dicho de otra forma, para algunos malos empresarios será más barato pagar sueldos por fuera perdiendo la deducibilidad o sub contratar al personal”, advirtió Cuevas Dobarganes.
El incrementar la participación patronal en las cuotas del IMSS, finalmente encarecerá el trabajo formal y es importante que no sea un detonante de las actividades informales o de la subcontratación que, a fin de cuentas, terminarán por meter en más problemas presupuestales al IMSS y al país en general.
Por último, el director general de Unidem preciso que fijar las comisiones de la Afores a niveles internacionales que son de 0.7 por ciento, también es una medida que ayudará mucho a la clase trabajadora a mejorar la rentabilidad de sus ahorros.
MMCF