Obligar por ley el mantenimiento y conservación de todo tipo de inmuebles para no dejarlo a la voluntad de sus dueños o poseedores, propone la representante del Comité Internacional de Monumentos y Sitios “A” Unesco, Olga Méndez Hernández, al señalar que el riesgo por edificios sin seguridad estructural continuará latente, y ve necesario crear sinergia sociedad y gobierno para buscar soluciones.
“Debe crearse una ley para obligar el mantenimiento y conservación de toda clase de construcciones, ya no podemos estar expuestos a peligro de derrumbes, es necesario que los propietarios y encargados se hagan responsables, y en su caso los gobiernos busquen la forma de resolver candados y restricciones”, expuso la también vicepresidenta del Colegio Mexicano de Ingenieros y Arquitectos.
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Méndez Hernández destacó que “es urgente tomar acciones y considerar la posibilidad de integrar mesas de trabajo con especialistas interesados en el tema y avanzar con esta interacción en probables soluciones sustentadas técnica y jurídicamente”. Sostuvo que la idea es sumar y que tanto el INAH como el INBA, pueden ser grandes aliados en esta causa.
Afirmó que los expertos están en la mejor disposición de colaborar con el nuevo gobierno local, mismo que recibe como herencia esta problemática, y estima que es momento de aprovechar la coyuntura de que las nuevas administraciones municipal y federal, están dirigidas por mujeres, lo que garantiza, dijo, una mayor dedicación y responsabilidad.
“Tiene que haber una ley para obligar el mantenimiento de edificios de vivienda y cualquier tipo de inmueble, conservación no solo de los históricos y artísticos, sino de todo el patrimonio edificado público y privado, y romper candados jurídicos”, manifestó.
Olga Méndez mencionó que en el Centro Histórico de Tampico hay edificios vulnerables que demandan un seguimiento puntual para no generar zonas de alto riesgo para la población y para el turismo que llega en temporada vacacional pero también en fines de semana.
Refirió que el edificio Maza que sufrió un desprendimiento hace varios meses, ahora está más peligroso que antes de aquel incidente porque no se dio un tratamiento adecuado después, y se debía consolidar sus muros.
“No se debe demoler por demoler, hay que aplicar medidas de seguridad y muchas especificaciones técnicas, nosotros como colegio ponemos a disposición nuestro conocimiento y experiencia en el tema, y podemos hacer sinergia en la búsqueda de soluciones sustentadas”, refirió.
Manifestó que instituciones como el INAH y el INBAL, más que obstáculos pueden ser grandes aliadas si se sigue la ruta indicada, porque preservar la seguridad de la población es prioridad.
La arquitecta recordó que los edificios del siglo XX están construidos con cal y arena, por lo que la humedad y la flora parásita los deteriora de una manera más marcada; no tienen cadenas porque entonces no existían.
“Tenemos arquitectura importante, hay que conservar su sistema constructivo de acuerdo con las necesidades que existen y sumar a la ciudadanía”, puntualizó la entrevistada.
Derrumbe de edificio del centro de Tampico
La madrugada del sábado, la fuerte lluvia provocó el desplome de la fachada de un vetusto edificio a un costado del mercado municipal de Tampico, una zona muy transitada al ubicarse negocios y ser paso vehícular y de peatones que realizan compras.
El deteriorado inmueble, que en su momento funcionó como el Hotel Progreso, se ubica en la calle Pedro J. Méndez entre Juárez y Olmos, donde no hubo desgracias que lamentar gracias a que el derrumbe fue en la madrugada.
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SJHN