Detectar situaciones de violencia contra la mujer durante los controles prenatales es una de las recomendaciones que especialistas en investigación biomédica hicieron a Tamaulipas, luego de que en la última década se observó que los niveles de agresiones al género rebasaron la media nacional y es un factor de riesgo para las futuras madres.
Tras una investigación sobre los determinantes de mortalidad materna en cada uno de los estados mexicanos, el Instituto Melisa señala que “los niveles de violencia contra la mujer en Tamaulipas son más elevados que la media del país” y alcanzan una prevalencia del 14.9 por ciento, contra 10.8% respectivamente.
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El Instituto Melisa es un centro privado para el análisis biomédico centrado en la investigación de vanguardia en epidemiología, biología molecular y genómica con el objetivo de avanzar en soluciones integrales para la salud materna, fetal y embrionaria.
En su informe, indica que cambios demográficos como la disminución de los matrimonios, el aumento de las uniones informales, el consumo de alcohol y drogas se asocian a mayores niveles de violencia contra la mujer en el estado.
“La violencia física durante el embarazo aumenta el riesgo de complicaciones obstétricas por golpes, lesiones, partos prematuros y hemorragia”, advierte el organismo, en su apartado correspondiente a la entidad.
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