El autoempleo, así como la necesidad de movilizarse a bajo costo, se encuentran entre los factores que generaron en solo cuatro años un aumento de 66.2 por ciento de las motocicletas registradas en el estado de Puebla. Sin embargo, el número podría ser mayor, ya que no todas las unidades de dos ruedas en circulación cuentan con placas y registro gubernamental.
De acuerdo con los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la cifra de motocicletas creció de manera significativa en medio de la situación de emergencia sanitaria del covid-19 y de forma posterior.
- Te recomendamos ¿Por los vientos? Colapsa domo en kínder 'Sayil' de La Guadalupana, Puebla | VIDEO Policía
En 2019, el padrón de unidades registradas en el estado de Puebla era de 89,814; mientras que, en 2022, llegó a 149,469, lo que se traduce en un crecimiento de 59,657, es decir, 66.2 por ciento.
Con lo anterior, Puebla se ubica entre los siete estados con mayor crecimiento en su parque de motocicletas registradas por las autoridades. El estado de Hidalgo encabeza la lista con un aumento de 94.1 por ciento en ese periodo; Baja California Sur, 74 por ciento; Veracruz, 72 por ciento; Baja California, 70 por ciento; Coahuila, 68.6; y Tlaxcala, 66.8 por ciento.
Cifra se triplica
Anuar Musalem Valencia, subdirector de la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM), capítulo Puebla, destacó que la cifra de motocicletas en circulación en el estado podría ser tres veces más grande, ya que no todas las unidades cuentan con placas y se trata de vehículos de fácil adquisición.
“Los datos son alarmantes. La Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros nos dice que, de tres motocicletas circulando en el estado de Puebla, solamente una está registrada. Entonces, este dato tendríamos que multiplicarlo tres veces más para saber el número de vehículos en operación”, comentó.
Los efectos de la emergencia sanitaria, el confinamiento social, la demanda de servicios y la necesidad de desplazarse detonaron el uso de estas unidades. “Prácticamente en el último año de la pandemia, los servicios de autoayuda, consumo y autoempleo generaron un bum dentro de todas las empresas que se dedican a reparto de productos, en este caso comida y muchas cosas de medicina. Hay un bum en el tema de reparto”, agregó Musalem Valencia.
El bum de las motocicletas se presenta en medio de un desorden vial, agregó el especialista en movilidad, al señalar que este vehículo se convirtió en una alternativa ante la necesidad de desplazarse a bajo costo, aunque no todos los usuarios cumplen con las medidas de protección.
“En la zona metropolitana vemos que no solamente va una persona, van dos, tres, cuatro, y hasta familias enteras; esto obedece a cubrir gastos de traslado o gastos de operación donde el transporte público no cubre algunas de sus líneas de deseo. Como es de fácil acceso, el propietario tiene en su mente que también su conducción y operación es sencilla, es accesible, y no respeta ni la más mínima normatividad en el manejo. Consideran que las motocicletas son para ir rápido, para no respetar el alto, para no respetar los carriles, ni los sentidos ni las banquetas. No todos son así, pero solo falta salir un poco a la calle y ver que realmente la gran mayoría va violentando la normatividad”.
Desorden vial
El precio de las motocicletas es otro de los factores que incide en un mayor uso. Adquirirla ya sea en tiendas especializadas, departamentales, de autoservicio o a través de plataformas digitales, puede ir de los 16 mil a más de 45 mil pesos, según la marca y las características; en la mayoría de los casos, sin que el comprador se comprometa a registrarla o cumpla con las medidas de protección.
“En la actualidad vas a cualquier sistema comercial y puedes adquirir una motocicleta sin mayor problema. Además, a crédito, sale sin placas, sin seguro y, ya no hablemos siquiera de un casco, y no pueden verificar que el conductor, el propietario, vaya a tener por lo menos una licencia de conducir”, expuso el subdirector de la AMTM.
CHM