Tras bajarse de un microbús de la ruta 68, Armando Solís Hernández se acercó a una servidora de la nación para pedir informes sobre el proceso de vacunación anticovid en el Centro de Salud con Servicios Ampliados (Cessa) de Santa María Xonacatepec, pues por convocatoria, su esposa debe ser inmunizada este jueves.
Después de recibir instrucciones, tomó su teléfono y avisó a su esposa que ya había encontrado un punto libre de aglomeraciones y donde seguramente sería vacunada sin contratiempos, ya que en otros puntos de la capital y cercanos a su domicilio, la gente se formó fuera de horario y con hasta cinco horas de anticipación.
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En entrevista para MILENIO, Armando criticó a quienes, deseosos de ser inmunizados contra el coronavirus u obtener una vacuna para un familiar, provocan desorden y retrasan la jornada de vacunación.
"Lamentablemente a veces nosotros originamos eso, nos toca un horario y vamos antes y a fuerza queremos que nos la pongan, nosotros mismos originamos el caos".
El hombre se mostró sorprendido por la eficiencia con la que la Brigada Correcaminos estaba atendiendo en este punto y reconoció su buena organización para el proceso de inoculación.
"Vine de avanzada para ver cómo estaba el asunto y evitar aglomeraciones como se ha visto en CU. Aquí todos están coordinados, mis respetos, ojalá así fuera en todos lados".
Aseguró que cuando él y su esposa sean vacunados seguirán cuidándose y mantendrán el confinamiento en su casa, pues es probable que el covid-19 sea una enfermedad con la que el mundo deba lidiar por mucho tiempo.
"Me siento un poco más tranquilo porque nosotros (como sociedad) somos muy necios y no entendemos, le puedo asegurar que mucha gente que ya se vacunó ya anda en las calles como si nada, no, deben cuidarse porque las personas vacunadas todavía deben contagiarse".
mpl