Con media hora de retraso, el gobierno federal comenzó con la aplicación de vacunas contra el covid-19 en el norte de la capital en el Hospital General del Norte, ubicado en la Unidad Habitacional San Pedro, donde algunas personas llegaron desde la noche de este miércoles para que sus familiares fueran los primeros en recibir la dosis.
Con una nueva estrategia de vacunación por orden alfabético con las iniciales de la “A” a la “E”, al ser la primera letra del apellido, las personas acudieron a este lugar, donde también se contó con personal de la brigada Correcaminos, de la Secretaría de Salud del estado y trabajadores del ayuntamiento de Puebla.
Durante un recorrido realizado por MILENIO Puebla, desde las 06:30 del jueves 1 de abril, la fila para recibir inocularse era pequeña alrededor de 20 de personas, no obstante después de las 07:30 la gente comenzó a llegar con mayor frecuencia.
Con orden se formaron los familiares de los adultos mayores de 80 años y los que cuentan con alguna discapacidad, pues de acuerdo al horario su turno fue de 08 a las 11 horas.
En entrevista, Karina Rojas señaló que fue la primera en la fila, toda vez que desde la noche del martes acudió al nosocomio para apartar el lugar para su mamá, quien es una persona con discapacidad y cuenta con 79 años.
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“Desde las 21 horas de ayer llegamos una hermana y yo, nos fuimos turnando, después llegó otro hermano para que mi mamá sea la primera en recibir la vacuna, además llegamos a esa hora porque con la desorganización que se registró en días anteriores preferimos evitar todo eso, solo esperamos la hora para ingresar y fue de las primeras en entrar al lugar”, enfatizó la entrevistada.
Asimismo, comentó que viven en la colonia Tepeyac y que estuvieron pendientes para conocer el nuevo esquema de aplicación de la dosis, “por amor a mi mamá no me importó estar toda la noche aquí, y pues ahora cuenta con la vacuna”.
“Acudí al Hospital General del Norte para recibir la vacuna contra el covid-19, para que me brinde salud y le pedí mucho a Dios que me diera fuerza para aguantar el piquete y la dosis, pero sí le pido mucho a las personas que se cuiden, que no salgan de vacaciones porque en este periodo a la gente se les olvida y ya está de fiesta, debemos tener mucha fe en Dios y cuidarnos para salir de esta pandemia, no he salido desde hace un año”, expresó la señora Mercedes Cueto Becerra, de 92 años de edad.
En entrevista con MILENIO Puebla, recomendó a todas las personas a no bajar la guardia y reforzar todas las medidas sanitarias en casa y al salir, pero convocó a los jóvenes no salir de vacaciones ni acudir a fiestas.
“Le he pedido mucho a Dios que se detengan los contagios y que arregle esto, pero la gente no entiende que con estas fiestas ya se van a pasear y a ver si no traen más contagios al estado”, destacó.
Con el apoyo de sus familiares resistió el viento que se registró en la zona del norte de la ciudad, pues después de altas temperaturas en la capital, este jueves 1 de abril hubo fuertes vientos.
Sentada en una silla a un lado de su andadera, debido a que la edad ya no le permite valerse por sí misma, en sus ojos se vio una luz de esperanza y tranquilidad al saber que ya recibió la dosis.
Por último, Carmen Estevez Méndez fue de las últimas poblanas que se vacunó contra el covid-19 en CU, pero reconoció que al principio no quería protegerse del coronavirus porque tenía miedo de una posible reacción adversa como ha sucedido en otras partes del mundo.
También le generaba angustia el trato que el personal de la salud pudiera darle y que se repitieran las aglomeraciones del pasado lunes, sin embargo, reconoció que fue todo lo contrario y se dijo "satisfecha y más tranquila" ahora que ya tiene su vacuna.
Cuando cuente con ambas dosis de la vacuna, la residente de la colonia México 68 compartió que saldrá de su casa para visitar a familiares a los que tiene más de un año sin ver y por fin tomar misa en la iglesia, pues es una fiel seguidora de Dios.
mpl