El desarrollo de los valores, la conciencia, la competencia profesional; la compasión activa con los otros, y compromiso con la transformación de la realidad, son los retos de la educación a distancia en este 2021, expresó el rector de la Universidad Iberoamericana Puebla, Mario Ernesto Patrón Sánchez.
Al recibir a los estudiantes de nuevo ingreso desde la virtualidad, el rector de la institución que forma parte del Sistema Universitario Jesuita destacó que, pese a que el 2020 planteó retos en todas las áreas de la vida que impulsaron el cambio individual y colectivo, el año nuevo inicia con esperanzas renovadas.
“Los valores fundantes de la institución jesuita cobran especial relevancia en un año clave para la transformación de la humanidad y el nuevo entendimiento de la realidad”, destacó.
Ante el arranque del periodo escolar Primavera 2021, el rector destacó que la Universidad Iberoamericana Puebla dio la bienvenida a su nueva generación de estudiantes de licenciatura, la segunda que iniciará su experiencia de educación superior desde el confinamiento a causa de la covid-19.
Para Patrón Sánchez, la coyuntura demanda la conciliación de los 480 años de experiencia educativa ignaciana con los innumerables aprendizajes adquiridos en el contexto pandémico.
“La misión esencial es el acompañamiento de las juventudes en el fortalecimiento de cuatro virtudes: conciencia plena del mundo; competencia profesional; compasión activa con los otros, y compromiso con la transformación de la realidad”, apuntó.
Resaltó que, ante el desasosiego propio de la educación remota, el modelo de enseñanza combinará las actividades virtuales con las presenciales cuando estas últimas sean viables, priorizando el cuidado de la salud de todos los integrantes de la comunidad universitaria.
El rector resaltó la importancia de que los modelos educativos que se implementen en este año, coloquen en el centro al ser humano, entendido como ser político, cultural y religioso, para que los estudiantes piensen por sí mismos y encuentren causas por las que valga la pena dedicar la vida.
En su oportunidad, Manuel Solís Echeverría, representante de la Comunidad Jesuita de la Universidad Iberoamericana, señaló que el conocimiento se generará en conciliación con las diferentes realidades para la construcción de sociedades más justas y solidarias.
Llamó a que la educación promueva el aprendizaje integral que permita asumir lo público como plataforma del bien común para la solución de los problemas que aquejan al mundo.
mpl