Hasta cinco choferes del volante han vendido sus concesiones en Altamira, debido al precio elevado del combustible, pues la inversión fuerte que hacen para tener sus vehículos en regla y el costo que aumenta a diario de las refacciones del transporte público, ha hecho que la actividad sea incosteable.
Alberto Vázquez Sánchez, secretario general de la ruta-90 Loma del Real, explicó sobre lo complicado que es hoy en día mantener una unidad del transporte público, debido a los altos costos de la gasolina y otros insumos que tienen que costear.
“Sí se han retirado, venden sus concesiones, porque realmente no la ven llegar, ya hay como unas 4 o 5 personas que se deshicieron de sus concesiones porque es demasiado el gasto entre gasolina, refacciones, renta”, indicó.
Un ejemplo de la crisis en la que trabajan los choferes, explicó, es que diariamente se enfrentan a diversos pagos que tienen que hacer, entre ellos reparaciones al vehículo, por lo que muy apenas llegan a tener una “raquítica” ganancia de 150 pesos.
“Nosotros estamos viendo que hay choferes que la pasan muy mal que muy apenas alcanzan a tener 150 pesos al día, eso es muy poco tomando en cuenta que aparte de los gastos del coche, también tienen familia, hijos que van a la escuela”, refirió.
Enfatizó que la ruta Altamira-Lomas del Real estaban integrados por 20 choferes, actualmente solo 15 continúan al pie del cañón.
ELGH