Las personas que fueron quemadas con vida en Santa Ana Ahuehuepan en el municipio de Tula el jueves pasado eran poco conocidas en la comunidad de San Isidro El Tanque, lugar en donde residían desde hace casi dos años en Tezontepec de Aldama.
El delegado de la comunidad, Javier Cervantes Santiago, señaló que las víctimas que fueron linchadas y quemadas por pobladores el jueves pasado en Hidalgo, eran personas que tenían poca relación con los pobladores y vecinos, que se sabía lo mínimo y que llegaron como familia a trabajar primero en un negocio de pollos rostizados y posteriormente en la recolección de leña para su venta en carnicerías y comercios de la región.
“Las personas, residentes de aquí siempre no eran, tenían dos años aquí, desconocíamos mucho de ellos, a los únicos que conocíamos bien era a los tres muchachos, de entre 12 a 15 años más o menos, iban a la escuela".
“A quienes conocíamos en la colonia eran a los niños, más que a los adultos, la señora la veía pasar por la calle, pero nada más, al señor lo llegué a ver unas cuatro veces, exageradamente, desde que llegaron a vivir aquí, entonces desconocíamos mucho de ellos”, confesó el delegado de la comunidad.
En entrevista con MILENIO Hidalgo en las inmediaciones de la zona de San Isidro El Tanque, comentó que las personas asesinadas en Santa Ana Ahuehuepan no tienen familiares en su comunidad y que son originarios de diversas partes del país, no de un mismo lugar de origen.
“Supimos que venían de fuera, los muchachos son de Ciudad Juárez porque ellos nos dijeron, la señora no sabíamos ni quien era, no era la mamá de los muchachos sino la madrastra, es del Estado de México, de Zumpango. Y el señor, sus familiares, supuestamente vienen de Durango”.
LA TARDE DEL JUEVES
Javier Cervantes Santiago supo de lo ocurrido con los vecinos de su comunidad cuando vio las noticias del jueves en la tarde. A ciencia cierta, confiesa haber reconocido la camioneta que circulaba en las imágenes de portales informativos y en rede sociales. Continuó con sus actividades diarias hasta que fue notificado.
“La policía directamente no vino, aquí nos enteramos por medio de las noticias, estábamos viendo y le dije a mi esposa ‘esta camioneta la conozco’ y no le tomamos mucha importancia, después me habló una vecina y me dijo de las personas que fueron quemadas, resulta ser que son de la comunidad. Me dijo que daban la dirección de San Isidro El Tanque, calle Benito Juárez o Lázaro Cárdenas, y le comenté que me dejara investigar”.
Al ser el encargado de la comunicación interna entre los vecinos de la zona, sintió la necesidad de obtener una respuesta debido a que se mencionaba ya que eran habitantes de Tezontepec de Aldama.
“Al recabar los nombres, por el apellido también, fuimos a consultar a una señora vecina que tiene un cyber donde los muchachos convivían más, se sentían más en familia con ellos, y nos confirmó que sí era la señora".
“La reacción inmediata fue ponernos en contacto en el grupo de WhatsApp que tenemos en la comunidad, donde cité a una reunión urgente para ver esta situación, sí se hizo la reunión y consultamos a los vecinos si existiera alguien que los conocía más a profundidad, y hubo dos personas que sí los conocían más”.
Tras escuchar las versiones de que se trataba de un linchamiento de “roba chicos”, de inmediato cruzaron mensajes; sabían que algo no estaba bien con la información. Aunque poco, como reiteró, les conocían como personas que no se dedicaban a actividades ilícitas.
“Nos dijeron que eran gente que se dedicaba a vender pollos rostizados, pero que tuvieron problemas en donde estaban vendiendo y lo dejaron, después nos dijeron que se dedicaron a juntar leña para venderla, a los carniceros, y esperábamos a que las autoridades nos informaran más del asunto hasta que llegó Seguridad Pública de Tezontepec de Aldama, y pues lo único que sabían era que ya habían sido linchados, que ya habían muerto, la señora en el hospital, el señor en el lugar donde los tomaron".
“Son muchos dimes y diretes porque no hay nada en concreto, no sabemos ni como vienen las cosas, solamente ellos sabían cómo estaban, pero déjenme decir que los muchachos, los tres hijos, muy tranquilos los jóvenes”.
UNA COMUNIDAD TRANQUILA
San Isidro El Tanque no tiene más de mil habitantes. Es una colonia enclavada en la parte alta del municipio de Tezontepec de Aldama, colindante con Nuevo Panuaya, cerca de El Huitel. Comunica a varias colonias de pocas viviendas y por ello todos se conocen.
Para ir a la cabecera municipal todos deben bajar y acceder por la misma vía con rumbo al centro de la demarcación. Ahí la gente cambió las bicicletas por motos, el principal medio de transporte donde mujeres con niños, señores y jóvenes recorren las calles como vigías y atalayas.
“La gente aquí es tranquila, lo que manejamos es la vigilancia en la noche, nos paramos en puntos estratégicos y estamos checando. Como comunidad sabemos qué carro entra, si es extraño, lo que hacemos es a veces pararlos, no a todos, pedirles una identificación y preguntamos a donde se dirigen, si van de paso a otras colonias solo nos comunicamos con quienes tenemos del otro lado de la colonia para asegurarnos que va un coche con tales señas, que chequen que salga. En caso de que no salió, nos movemos para buscarlo porque supuestamente va de pasada y no tiene porque detenerse”, afirma Javier Cervantes Santiago.
Sobre las medidas que toma la gente para hacer justicia por su propia mano, el delegado comentó que sí tienen el apoyo de la policía local, pero ellos se hacen cargo de su propia vigilancia por ser una comunidad unidad, donde todo mundo ve por los demás.
“Se han presentado robo de autos, robo a casas, gente sospechosa que se desconoce pero hasta ahorita algo más grande no. Por lo mismo de que sabe la gente como trabajamos, aunque saben que vigilamos se han dado los robos”.
SOBRE EL HUACHICOL
Dentro de las primeras líneas de investigación que las autoridades han revelado en el caso del doble homicidio de los vecinos de San Isidro El Tanque en Tezontepec de Aldama, está el robo de hidrocarburo, pues de acuerdo con cifras oficiales la región de Tula es una de las de mayor incidencia.
El delegado de la comunidad dijo al respecto que no es un asunto que a todos convoque ya que muchos tienen empleos y comercios, otros trabajan en el campo y no hay reportes de que el robo a ductos de Pemex sea una constante en su región, ni mucho menos que haya sido la actividad de las personas que quemaron vivas.
“No todos estamos haciendo cosas así, yo creo que ya es de cada quien, no es por señalar a alguien pero por miedo muchos callan porque ya ven como se ha venido dando todo este asunto del huachicol, asesinatos, ajuste de cuentas, entonces a veces es mejor dejar ese tema a un lado".
“Yo no soy ninguna persona para juzgarlos porque ya pasaron a mejor vida, pero yo vuelvo a lo mismo, desconocía de sus funciones o actividades, los pocos que los conocían nos dijeron que se dedicaban a vender pollos y leña”.
Cervantes Santiago insistió en que la pareja era de extracción humilde, incluso recibían apoyo de quienes empleaban al jefe de la familia.
“La señora que les rentaba la casa nos comentó que ellos llegaron a vivir ahí por parte de su esposo porque le ayudaba el señor que falleció a levantar la alfalfa, le ayudaban en el campo, era su trabajador y al final no les cobraban ni un peso de renta”.
Sobre el tema de los menores, mencionó que fue un tema delicado que se abordó en la junta de vecinos en donde se ofreció el apoyo incondicional, sin embargo familiares de la pareja del padre de los jóvenes ya acudieron por ellos para trasladarlos fuera de la zona.
“Llegamos a la conclusión de los niños, con los que tenían mucha convivencia era con los señores del cyber y me dijo ‘delegado, los niños quieren quedarse en la casa pero no sé qué hacer’ y es normal porque no sabemos nada. Si ellos se sienten bien, le comenté, que los aceptara pero haciéndose responsable de ellos".
El delegado indicó que el viernes pasado se solicitó ya un permiso para poder darle sepultura a la mujer fallecida en el panteón de la localidad, por lo que se orientó a quienes se ostentaron como familiares de las víctimas.
“Se acercó por parte de la señora que murió, se acercaron familiares para tramitar un permiso en el panteón porque la quieren sepultar en el municipio por lo que los mandamos a la presidencia”.
Finalmente, el delegado de San Isidro El Tanque dijo que espera que episodios como el ocurrido no se repitan, ni en Tezontepec de Aldama ni en Tula, aunque solicitó más apoyo de parte de las autoridades para trabajar de la mano con los representantes de comunidades.
“A las autoridades estamos trabajando con ellos, desde que iniciamos nuestros rondines estamos con ellos, pero sí necesitamos que se pongan las pilas, lo hemos tratado con el secretario de la presidencia y sí se ha visto pero hay otras partes donde no se ve, hace falta que los delegados trabajemos con ellos”, dijo.