En Venezuela, un tribunal de control de dictó una orden de captura con fines de extradición en contra del ex sacerdote mexicano, de la orden de los paulinos, Juan Huerta Ibarra, quien está acusado del delito de abuso sexual en contra de José Leonardo Araujo Araque cuando éste tenía 13 años.
Por lo cual se solicitó a la Interpol girar una ficha roja en contra del acusado, quien hasta el año pasado se encontraba en México, donde se refugió y presuntamente fue encubierto por los provinciales paulinos Faustino Hernández Estévez y su sucesor Oliverio Mondragón, con lo cual logro eludir por largo tiempo a la justicia venezolana.
Dicho abuso sexual fue dado a conocer en julio de 2019 cuando la víctima, José Leonardo Araujo, informó la opinión pública los abusos que sufrió en su adolescencia y desde entonces junto con su familia para acceder a la justicia y apoyar a otras víctimas de estos delitos.
Además, en agosto de 2021 José Leonardo expuso su caso en la Ciudad de México y ahí exigió a las autoridades paulinas presentar en Venezuela al denunciado.
Al respecto, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) sostuvo reuniones con la dirigencia de los paulinos y les solicitó colaborar con las autoridades venezolanas para el esclarecimiento de estos hechos dolorosos, lo cual fue desacatado por el provincial paulino Oliverio Mondragón.
Actualmente el ex sacerdote esta siendo señalado por el delito de abuso sexual con penetración contra un adolescente, por lo cual podría ser condenado a 17 años de prisión.
Sobre este caso la organización Spes Viva, A.C., derechos de la infancia, informó que El Tribunal Tercero de Control del estado Mérida, en Venezuela, a cargo de Yaneth del Carmen Medina, envió información suficiente a las autoridades mexicanas para que cumplan con el acuerdo de asistencia en materia penal, que existe entre los dos países, por lo que deberán capturar y entregar a Huerta Ibarra.
Asimismo la organización hizo un llamado para que informen a sus superiores en Roma sobre la situación de encubrimiento de los religiosos Faustino Hernández y Oliverio Mondragón.
LG