Algunos locatarios y comerciantes de la zona del exhospital San Alejandro del IMSS, señalaron que desde el sismo del 19 de septiembre de 2017 hasta la fecha, sus ventas han tenido caídas constantes de entre el 40 y más del 60 por ciento, ante la falta de personal médico y la gente que acudía a visitar a sus enfermos.
Explicaron que han recurrido a la venta y entrega de comida, así como a la innovación en algunos productos para hacer más atractivos sus establecimientos, no obstante, afirmaron que seguirán resistiendo a la crisis económica en espera de que pronto acaben las tareas de demolición del hospital.
"No nos ha ido tan bien, han bajado mucho las ventas, ante la falta de gente que venía con regularidad a visitar a sus enfermos, por consultas, y ahorita sigue funcionando la unidad ambulatoria, pero no es la misma cantidad de trabajadores y enfermos y estamos inventando formas de salir adelante", indicó Mario Ortiz, encargado de la panificadora "Chri-Sand".
De acuerdo con la autoridad estatal, el IMSS contempla proyectos de obra para sustituir este inmueble médico, la mitad en este mismo predio ubicado en Villas San Alejandro y la otra, direccionada al municipio de Amozoc, en la zona metropolitana del estado, por lo que habrá una importante inversión en la materia.
"Es ir saliendo a buscar clientes, porque la falta de gente es evidente, si se necesita San Alejandro, ahorita casi las ventas las hacemos dedicadas a repartir a domicilio, porque mucha gente que llegue aquí, pues la verdad es que no", concluyó Hugo Coronel, vendedor de jugos y fruta picada en una caseta afuera del hospital.
CHM