La inundación en el municipio de Venustiano Carranza tras las lluvias torrenciales tuvo su origen en la mala construcción de dos puentes y la invasión de áreas federales para instalar viviendas, por lo que habrá sanciones contra quien otorgó los permisos de esas construcciones, señaló el gobernador de Puebla, Sergio Salomón Céspedes Peregrina.
El mandatario urgió a los 217 ayuntamientos del estado a impedir que la población edifique sus casas en zonas de alto riesgo, como acantilados, barrancos y riberas de ríos, ya que ese fue un factor determinante para que 15 viviendas en Venustiano Carranza quedaran como pérdida total.
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A ello se suma que los puentes que unen a la cabecera municipal con las localidades de Agua Fría, Las Palmitas, Tumbadero y Vicente Guerrero se construyeron tras desviar el cauce del río 'Las Lajas', incluso para beneficiar a particulares, por lo que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) está realizando las investigaciones correspondientes.
"Sí hubo pérdidas materiales, tiene que ver mucho con asentamientos irregulares en los márgenes de los ríos y también con abusos de propietarios que han desviado el curso de los ríos. Conagua ha estado presente para darle seguimiento a esta situación", dijo.
Céspedes rechazó solicitar apoyo del gobierno federal para brindar apoyos a los damnificados en Venustiano Carranza, ya que se priorizará la reconstrucción en Guerrero y la entidad cuenta con recursos suficientes para reponer las viviendas, cultivos y demás enseres que se perdieron tras la inundación.
"No daremos marcha atrás para respaldar a nuestros amigos y vecinos que han sufrido las consecuencias de este huracán", agregó el gobernador.
316 viviendas tuvieron daños
De acuerdo con el subsecretario de Bienestar, Rafael Ramos Bautista, fueron 316 viviendas en las localidades de Agua Fría, Las Palmitas, Tepoquen, Tumbadero, Vicente Guerrero, Coronel Tito Hernández, Centro y Calvario las que resultaron con algún tipo de afectación.
El funcionario expuso que 15 casas se declararon como pérdida total y 18 tuvieron daños graves, desde debilitamiento de las estructuras hasta pérdida de ropa, muebles y habitaciones para dormir.
Asimismo, 128 casas resultaron con daños medios, como pérdida de enseres y animales de granja; y 155 más con filtraciones, lodo y encharcamientos que ya se limpiaron con apoyo de autoridades federales, estatales y municipales.
CHM