Aún después de 30 años, la revictimización ha sido una constante para los lesionados sobrevivientes de las explosiones del 22 de abril de 1992 en Guadalajara, a pesar de haber sido una negligencia por parte del gobierno, continúa la falta de sensibilidad, voluntad y conciencia por parte de los gobiernos o partidos políticos para darles una solución adecuada a los daños; sin embargo a decir de Lilia Ruiz Chávez, presidenta representante de todas las víctimas es la actual administración la que más los ha perjudicado.
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En estos momentos carecen de los pagos subrogados en el hospital, de la fara de medicamentos completos lo cual está haciendo que se complique la situación de cada uno e inclusive señalaron que hasta hace poco que se murieron varias de las víctimas, se dieron cuenta que no tienen pagado el servicio funerario, puesto que se dieron cuenta que la familia es quien se tiene que hacer cargo de los gastos, de hasta 17 mil pesos.
Lilia Ruiz también aseguró, que esta situación sólo provoca retrocedan en todos los logros que hasta el momento había registrado y enfatizó, que Enrique Alfaro no les ha dado la cara, aun si se comprometió a ayudarlos en el aniversario de las explosiones en 2019.
Añadió que el único que les da la cara es el subsecretario general de gobierno, Alain Preciado, sin embargo solo les dice que se lo va a hacer saber a secretaría general pero de ahí no pasa.
“Nosotros le entregamos un pliego de peticiones con los nueve puntos que había que resolver, los mismos que se comprometió a resolver inmediatamente” señaló Lilia Ruiz.
Ya están cansados que cada aniversario el gobierno quiera hacer ver qué les brinda su apoyo, pero no es así porque no es solo un día, son varios años. Para este año afirmó que el alcalde Pablo Lemus les prometió les daría 4 millones de pesos adicionales a lo que ya reciben, pero ya no son tan ingenuos con las promesas.
Debido a las condiciones y tratos aquí en Jalisco, a partir del próximo mes acudirán a las instancias internacionales, específicamente a la comisión interamericana de derechos humanos, que aunque ya habían acudido con anterioridad en 1994 a la CDMX dónde les pidieron pruebas de porqué Pemex era responsable, esta vez no darán marcha atrás, ya que su problemática esta vigente, tan vigente como si acabara de suceder, porque aunque hayan pasado 30 años no prescribe y no muere.
JMH