La violencia de género se ejerce hacia otras personas con la función de dañar y socavar los derechos fundamentales de las mujeres, afirmó la doctora Monica Amilpas García, encargada de la Unidad de Género de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Lejos de los botones de pánico en baños y hasta el temor (o sentimiento de culpa) que las víctimas tienen al denunciar este tipo de actos en la comunidad estudiantil, la escalada de violencia hacia las mujeres refleja una realidad difícil de erradicar.
-¿Qué es la violencia de género?-
“Violencia en general es todo acto, sea intencional o no, que busque dañar a otra persona, ya sea de forma física o de forma mental. Entendiendo esto, la violencia de género se ejerce hacia otras personas con la función de dañar y socavar los derechos fundamentales de las mujeres. Estos actos van dirigidos a las mujeres por el simple hecho de serlo y que pueden terminar de una forma bastante brutal.
“Dentro de esto, también podemos colocar los ataques que se generan a personas que salen de la norma, pues es importante visibilizar todo tipo de violencia”, indicó la especialista.
De acuerdo con el Informe sobre la Implementación del Protocolo para la Atención de Casos de Violencia de Género en la UNAM, del 29 de agosto de 2016 ―cuando entró en vigor el programa― al 21 de agosto de 2020 ―corte del periodo anual y del primer cuatrienio de su aplicación―, mil 486 personas presentaron una queja por posibles hechos de violencia de género ante el Subsistema Jurídico de la UNAM.
La mayoría de las víctimas que han presentado una queja relacionada con este tipo de violencia son mujeres (98.2 por ciento). A partir de dichas denuncias, se identificó a mil 311 personas presuntas agresoras, de las cuales, la mayoría son hombres (94.9 por ciento).
“Esta problemática es algo estructural e intervienen muchas aristas: desde los procesos de socialización a los que somos sometidos hombres y mujeres, la asignación de los espacios públicos privados, estereotipos que siguen definiendo nuestro lugar en el mundo y nuestro deber ser como parte de estas estructuras socializadoras… A veces es difícil desmontar estas ideas porque es un aprendizaje que viene, yo diría, desde antes de nacer”, explicó Amilpas García.
-¿Actualmente, ¿qué tan capacitadas están las autoridades de la UNAM para atender una emergencia de esta índole?-
“Desde el 2020, posterior a los movimientos que tuvimos aquí en la Universidad de las mujeres organizadas, se respondió estas peticiones implementando dos cuestiones:
“Uno: la Coordinación de Igualdad de Género de la UNAM, que justo es la parte que se encarga de transversalizar toda la política de género dentro de nuestra institución y tiene una perspectiva preventiva.
“Y dos: tenemos a la Defensoría de los Derechos Universitarios Igualdad y Atención a la Violencia de Género que, a partir del 2020, es la única instancia encargada de atender todos estos casos.
“Dentro de su estructura, existen abogadas, psicólogas y trabajadoras sociales, todas capacitadas en perspectiva de género, y atienden los casos”.
-¿Qué sanciones hay para los agresores de parte de la UNAM?-
Las sanciones por conductas de violencia de género en la UNAM se establecen en función de las causas de responsabilidad determinadas en los contratos colectivos y la Legislación Universitaria correspondiente.
De acuerdo con las políticas internas de la institución, para la comunidad estudiantil, las sanciones pueden constituir desde una amonestación hasta la expulsión definitiva; mientras que para las personas académicas o administrativas, las sanciones pueden ir desde una amonestación, suspensión y hasta la rescisión de contrato de trabajo.
“Una vez que la denuncia llega a la Unidad Jurídica de la escuela o facultad, se remite al Tribunal Universitario, donde concluye el proceso y se da respuesta a la queja. Adicionalmente, existen las Unidades de Género dentro de algunas facultades, que tienen una función muy similar a las personas orientadoras comunitarias. Cumplen con esta idea de darle acompañamiento seguimiento y orientación de las víctimas”, detalló Mónica Amilpas.
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-En materia de violencia de género, ¿cuál es el enfoque que deben tener la UNAM y el próximo rector?-
“Yo diría que no se tiene que dejar de lado la normativa los alcances para sancionar y erradicar si es necesario, quizás fortalecer la Defensoría de los Derechos Universitarios y la Coordinación de Igualdad de Género.
“Habría que hacer un diagnóstico sin dejar de lado el tema de la violencia de género, porque es una realidad: no se ha erradicado todavía, aunque se llevan algunos pasos firmes, aún tenemos un camino muy grande e importante hacia adelante por seguir trabajando”.
-¿La presencia de los hombres en la toma de decisiones dentro de la UNAM es un obstáculo para avanzar en materia de género?-
“Yo creo que sí, pues estamos viendo que seguimos con estos sesgos en ciertas problemáticas que tiene que ver con la violencia que sufren algunas integrantes de la comunidad universitaria”.
“También pienso que, actualmente, la UNAM se encuentra en un proceso bastante interesante donde en la toma de decisiones dentro de la institución los perfiles femeninos cobraron una relevancia mayor dentro de las elecciones para los aspirantes a Rectoría. Algo que debemos tener mucho en cuenta es que, aan con la presencia femenina dentro de las cúpulas de poder, no es ninguna garantía de tener acceso a un a agenda feminista o que toque temas que tengan que ver con la violencia que se ha presentado”.
FR / EH