Con una altura de 23 metros, lo que le permite ser vista desde toda la ciudad de Xicotepec de Juárez, la Monumental Virgen de Guadalupe es la escultura más grande en el estado, así como la quinta en México y la representación de la imagen religiosa a la intemperie más grande en el mundo.
Construida sobre el cerro El Tabacal, donde se apareció una imagen de la santa sobre unas piedras en el año de 1949, esta escultura hueca fue financiada por un patronato popular con la ayuda de la comunidad católica del ahora Pueblo Mágico y cada 12 de diciembre es destino de peregrinaciones de miles de guadalupanos.
“Llegan peregrinaciones desde todos los puntos de la región a celebrar el Día de la Virgen de Guadalupe. Es el paso obligado de los peregrinos, vienen para hacer su ritual y rendirle tributo. Lo toman también para hacer un descansito, pero todo el año es muy visitada”, explica Glaide Calva Hernández, quien labora en la Dirección de Turismo del citado municipio.
- Te recomendamos Celebrar a Virgen de Guadalupe desde los hogares Comunidad
Calva Hernández indica que en las primeras décadas del siglo pasado, en el cerro del Tabacal se extraía piedra y “mientras estaban trabajando en la extracción, al cortar una de las rocas se partió a la mitad y es donde aparece la silueta de la Virgen de Guadalupe. Entonces, los católicos creyentes de aquí le pusieron su capilla”.
Asimismo, precisa que primero era solo una parte de lo que actualmente es la capilla de Santa María de Guadalupe El Tabacal, “y después la fueron agrandando, porque cada vez son más los feligreses que vienen el 12 de diciembre a rendirle tributo a la virgen”.
Creación comunitaria
La funcionaria dio a conocer que en 2006 el entonces presidente municipal Carlos Barragán llegó a un acuerdo con la comunidad para la construcción de la monumental obra:
“El inicio de las labores fue el 6 de octubre de 2006 y concluyeron el 5 de diciembre de 2010. Ese día se llevó a cabo su consagración por el arzobispo Domingo Díaz Martínez de la Arquidiócesis de Tulancingo”.
Además, señala que la inauguración de la plazuela de la Virgen de Guadalupe se llevó a cabo el 5 de diciembre de 2011:
“Fue una comitiva general la que se organizó, en la que participó todo el pueblo, quienes aportaron desde un ladrillo, un kilo de cal hasta toneladas de cemento, todo lo que la gente pudiera aportar para poderla hacer. Fue una obra comunitaria, por lo que no hay un número estimado de cuánto costó. Todos aportaron su granito de arena. Todo se construyó aquí. La piedra que encontraron fue el inicio de todo para la realización de esta gran obra”.
- Te recomendamos La Virgen de Guadalupe del barrio “Las Brujas” de Gómez Palacio que atestiguó una matanza Estados
Aunado a ello, informa que el escultor responsable fue el maestro Miguel Vargas Martínez, originario de la ciudad:
“Cuando se lo propusieron le explicaron que se inspiraron en la imagen de El Colotero (una escultura de 15 metros de alto que nombraron el símbolo de la llamada Capital de la Naranja), que está en el Álamo (Temapache, Veracruz). Nada más que aquí le dieron color a la imagen de acuerdo a como se encuentra en el ayate de Juan Diego”.
De acuerdo con la funcionaria, la escultura está hecha de acero con revestimiento modelado de cemento revocado y pintada de acuerdo al ayate original.
“Se realizó un estudio geográfico y de suelo previo para saber el peso máximo que soporta la superficie de acuerdo con sus características y es de 180 toneladas, y el peso aproximado del monumento mariano es de 120 toneladas. Primero se construyó la monumental y después se hizo la plazuela”, expresó.
Calva Hernández agrega que se construyó como si fuese un edificio de seis pisos, con una base subterránea de tres niveles:
“En total mide 25 metros. Los 23 de la escultura más los dos de la base. Es la más grande de Latinoamérica. Un dato curioso es que todo se hizo aquí porque de acuerdo con la geografía del lugar, no podía subir maquinaria pesada. El ángel y la cabeza de la virgen fue lo que se realizó en un edificio de aquí abajo, en el auditorio de la comunidad, y todo se subió con carrizos y andamios. No utilizaron maquinaria pesada”.
- Te recomendamos Cumplen 30 años de celebrar a la Guadalupana en París Comunidad
Destaca que la imagen se tomó tal cual del ayate de Juan Diego, la cual se encuentra en la Basílica de Guadalupe, en Ciudad de México, sin embargo, para evitar mayor peso se determinó omitir el resplandor dorado del sol que rodea a la original; por ello, es la única que lo carece al tallarle la parte trasera, con el fin de que la obra pudiera mantenerse.
“En esa imagen solo se muestra el frente y no la parte de atrás, lo que llevó a la tarea de realizar un estudio con 100 mujeres de entre los 18 y 25 años de edad, que estiman es la edad que tenía la virgen cuando se le presenta a Juan Diego, colocándoles un manto y ver cuál era la caída precisa y fue así como lograron convertir en arte el respaldo de la virgen”, afirmó.
Asimismo, refiere que para la cara del ángel se tomó como modelo a un infante que se acercaba de forma constante a la obra para observar su desarrollo:
“Ahora ha de tener como 15 o 20 años. Se desconoce el nombre del niño porque los albañiles fueron quienes lo vieron, les traía agua y lo vieron como ayudante, por lo que lo propusieron. Quedó en el anonimato”, afirma.
Aunado a ello, lamenta que también se carezca de la información precisa de quién halló la piedra:
“El único dato que se tiene es que era una persona de escasos recursos y se encontraba enfermo. Necesitaba dinero para una operación y por ello empezó a trabajar en la extracción de la piedra. Era como su última alternativa el dedicarse a picar piedra”.
Otro dato que proporciona Calvo Hernández es que originalmente se permitía el ascenso a la escultura a través de la escalera marina que se localiza en su base, la cual conduce por su interior hasta la altura de los ojos de la monumental, lo que cedía a tener otra vista de la ciudad.
“Pero como la gente lo empezó a tomar como diversión, sin respetar los protocolos religiosos y la envergadura que debe profesarse por ser una imagen religiosa, se determinó clausurar la entrada y sólo se emplea para ponerle ofrendas florales el Día de la Guadalupana. La gente de aquí lo vio más como juego, le faltaron el respeto a la escultura”, explicó.
- Te recomendamos Con veladoras y tapete de flores monumental, celebran a la Virgen en la Basílica Política
También observa que las manos juntas están inclinadas “porque está viendo hacia su pueblo, que es Xicotepec. No sé si se percatan que una mano es blanca y la otra es morena porque es la unión de dos naciones, que son los españoles y los nativos de México”.
La experta en turismo y de la historia del Pueblo Mágico estima que hasta 15 mil visitantes recibe el mirador de la Monumental Virgen de Guadalupe de Xicotepec cada 12 de diciembre, aunque se desconoce con precisión cuántos fieles y turistas arriban a lo largo del año, aunado a que este año existe incertidumbre por la pandemia generada por el covid-19.
Apunta que al estar abrigada por el cerro del Tabacal, el cual se localiza muy cerca de la carretera libre que lleva a Tuxpan, la escultura es el paso obligado para mucha gente, lo que los desvía para subir hasta la cima y observar a la imponente imagen de la Virgen de Guadalupe, cuyo espectacular mirador les regala una bella postal del Pueblo Mágico, además de admirar el excelente paisaje de la sierra poblana cubierta de neblina.
mpl