Fueron más de 5 mil personas las congregadas en la misa de patrocinio acompañando a la Virgen de Zapopan después de dos años de ausencia por la pandemia.
“Madre de la Misericordia intercede por quiénes queremos unirnos al trabajo pastoral en cada una de sus dimensiones y periferias existenciales, madre de La Paz ruega a tu hijo para que nuestros pueblos y ciudades se trabaje por la fraternidad que como hijos de Dios, necesitamos construir”, rezó el Moseñor Ramón Salazar, obispo auxiliar.
Asimismo pidió por todas las personas de la comunidad católica en la entidad para que sean ayudados con la intercesión de la Virgen de Zapopan.
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“Madre de los desamparados te pedimos intercedas por aquellos que se encuentran agobiados por alguna necesidad, madre de la iglesia pide a tu hijo nos guíe el camino de la iglesia de sinodal para que cada uno colaboremos con los propios carismas y dones a la edificación del Reino de Dios en este tiempo”, pidió.
El cardenal de la arquidiócesis de Guadalajara, José Francisco Robles Ortega, pidió a la comunidad de religiosos organizar en cada vicaría decanato y comunidad parroquial la ceremonia de apertura del estado de misión encomendado a la intercesión de la Virgen de Zapopan.
“Invito y ánimo a toda la arquidiócesis de Guadalajara al aprovechamiento y puesta en práctica de esta gran misión de la Misericordia en continuidad con la obra santifica de la misión de la iglesia y asumiendo las necesidades descubiertas en las asambleas diocesanos este regalo de la Misericordia del padre al conducirnos a redescubrir la permanente oportunidad para dar un testimonio de fe y ha de irradiar la potencia de su caridad para todos y en cada nivel de la acción pastoral”, dijo el cardenal.
Por último el cardenal realizó una oración de patrocinio, para Proclamación de la gran misión de la Misericordia que durará cuatro años.
“Pastores y fieles de esta arquidiócesis de Guadalajara nos consagramos a ti, queremos ser todos tuyos y siendo tuyos pertenencia total de Cristo para hacerlo presente con nuestra humanidad en todos nuestros ambientes de nuestra iglesia y de nuestra sociedad, Virgen Santísima de Zapopan ruega por nosotros y alcánzanos la paz, amén”, rezó.
Después de terminar la misa se realizó la procesión de la Virgen de Zapopan hacia la catedral de Guadalajara, dónde fue recibida por los seminaristas con oraciones y cantos para su colocación en el altar.
JMH