María de la Luz Gómez Mendoza, de 87 años, recordó con dolor a su hijo Enrique Rodríguez Gómez este 10 de mayo, quien fue separado de ella por su ex esposo, cuando este tenía casi dos años de edad. Luego de cinco décadas, su madre continúa buscándolo, lleva consigo una fotografía de él cuando apenas era un niño. Es su único recuerdo.
“Me separé de mi esposo y él se llevó a mi hijo, sin autoridad mía. Ya nunca me lo regresó, se fue a vivir con mi suegra y ya no supe de él, lo busqué por mucho tiempo. Como se cambiaron por donde vivía ya no los volví a localizar”, relató en entrevista con MILENIO, cuando se encontraba desayunando en compañía de su nieta y nuera.
Según su testimonio, tras su divorcio, su marido le arrebató a su hijo. Aunque lo ha buscado en redes sociales por su nombre y fecha de nacimiento para saber su paradero: 26 de noviembre de 1969, por los años transcurridos desconoce su rostro.
“Como estaban arreglando lo del divorcio, inventó cosas que no fueron ciertas. Según tenía al niño desnutrido y sucio, eso no fue cierto; mis dos hijos siempre los procuraba. Por eso les dieron el fallo o no sé qué pasó. Un cuñado que ya falleció, me dijo que mi ex marido le había pagado al abogado para que todo lo pusiera en mi contra, hasta le decían el abogado del diablo”, lamentó.
En este Día de las Madres y con lágrimas en los ojos, su exigencia es para que se reencuentre con su hijo y le dé un último adiós". Pidió ayuda para que las autoridades hagan un retrato hablado de Enrique.
“Para mí es muy triste. Daría lo poco que tengo para volverlo a ver, nada más para saber si está bien, si es feliz. Recuperarlo no creo. Aunque me vea solamente y reconozca como mamá verdadera”, dijo mientras se limpió su rostro con una servilleta.
De acuerdo con su nieta Ingrid Castro González, su abuela sufrió violencia familiar por muchos años y tras el hartazgo, intentó frenar ese maltrato con un divorcio, el cual, trajo una venganza de por vida. Sostuvo que su ex pareja Enrique Rodríguez Martínez seguramente hasta cambió el nombre de su primogénito.
“Desde pequeña ella me contó de mi tío, que fue arrebatado de sus brazos por su ex esposo que la golpeaba, a tal punto que ella se cansó de esa violencia, le paró un alto y se divorció. Entonces, él en revancha le arrebató a su hijo y le dijo que nunca lo volvería a ver y así fue. Empezó a sobornar a los jueces, metió dinero con los abogados y a base de mentiras le quitó ese pedacito de ella. Los 10 de mayo se la pasa muy triste, porque lo recuerda. Ahorita mi tío tendía como 52 años”, narró.
RLO