Levantarse a primera hora, a pesar del frío, la lluvia y el sol, desde hace más de 20 años el señor Miguel Guerra, se dedica a ser voceador; como segundo trabajo, ya que afirmó, las ganancias no alcanzan. Explicó que su padre fue voceador y de él heredó el gusto por esta labor.
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Mencionó que cada día desde las 6:30 de la mañana abre su caseta ubicada en la 2 Oriente y 24 Norte, toma algunos periódicos y los ofrece en la parada del semáforo, primero sobre la 24 Norte y al cambiar corre hacia la 2 Oriente; al día vende entre 30 y 40 ejemplares.
Detalló que por periódico vendido gana entre 2 y 5 pesos, en cuanto a las revistas solo un 20 o 25 por ciento, dependiendo el medio. Mencionó que cuando empezó a dedicarse a este trabajo vendía más de 300 ejemplares diarios, situación que ha cambiado con el tiempo.
"Antes vendía hasta 350 periódicos diarios, ahora, con dificultad vendo, pues tengo que andar de un lado a otro ofreciéndolo", mencionó.
Precisó que por esta situación él y algunos voceadores optan por vender, a parte de periódicos y revistas; cubre bocas, dulces o cigarros.
En cuanto al reciente retiro de casetas que realizó el ayuntamiento de Puebla, el señor Miguel Guerra, indicó que es un fuerte golpe para sus compañeros voceadores, pues muchas veces este trabajo es su principal fuente de empleo y en algunos casos es un negocio heredado.
Por lo anterior, solicitó a la autoridad municipal, abrir el diálogo y ser más accesible con sus compañeros voceadores.
AAC